NUEVA YORK, 9 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha aclarado que no hay pruebas que permitan determinar que la explosión ocurrida este miércoles en Deraa tenía como objetivo un convoy de la misión internacional de observadores que se encontraba en esa zona.
Varios soldados sirios han resultados heridos tras la explosión de una bomba al paso de un convoy de observadores de Naciones Unidas cuando entraban en la ciudad. Dentro de los vehículos viajaba el jefe de la misión internacional, el general noruego Robert Mood.
Ban Ki Moon ha asegurado en un comunicado que se trató de un artefacto improvisado detonado en un puesto de control militar cercano a Deraa. “No hubo víctimas de Naciones Unidas o daños en vehículos de la ONU”, aunque diez soldados sirios resultaron heridos, ha indicado.
“No tenemos pruebas para creer que la explosión tenía como objetivo el convoy del UNSMIS. Sin embargo, este incidente pone de manifiesto la dificultad de las condiciones en las que trabajan los observadores”, ha añadido Ban, quien también ha advertido de la “peligrosa y volatil” situación que sufre desde hace meses la población local.
El máximo responsable de la ONU se ha mostrado “profundamente preocupado” por el incremento de los atentados con artefactos explosivos, que se suman a la “continua violencia” que se registra en Siria desde marzo de 2011, cuando comenzaron las movilizaciones contra el régimen de Bashar al Assad.
En este sentido, Ban ha llamado a todas las partes a poner fin a los ataques porque, según ha recalcado, “podrían tener impacto en el futuro de la misión” de observación. Este equipo y los trabajos del enviado de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, “son posiblemente la última oportunidad para estabilizar el país y evitar una guerra civil”, según Ban.
Actualmente, la UNSMIS cuenta sobre el terreno con 113 miembros procedentes de 38 países, de los cuales 70 son observadores militares. El Consejo de Seguridad ha autorizado el despliegue de hasta 300 observadores militares.