Bin Laden está viviendo en una “casa confortable” en Pakistán

NUEVA YORK, 18 (EUROPA PRESS)

El líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, no estaría viviendo en una cueva remota en las montañas que separan Afganistán de Pakistán, sino más bien en una casa bastante confortable en el noroeste de Pakistán, según aseguró un alto mando de la OTAN.

“Nadie de Al Qaeda vive en una cueva”, aseguró en declaraciones bajo condición de anonimato a la cadena CNN. Bin Laden estaría viviendo cerca del 'número dos' de la organización, Ayman al Zawahiri, quien también contaría con una casa propia. Ambos contarían con la protección de los lugareños y de ciertos miembros de los servicios secretos de Pakistán (ISI), indicó el responsable de la OTAN.

En concreto, Bin Laden, se habría trasladado a la región situada entre la zona montañosa de Chitral, en el extremo noroccidental del país, junto a la frontera con China, y el valle de Kurram, fronterizo con la región afgana de Bora Bora, uno de los bastiones talibán tras la invasión estadounidense de 2001.

Precisamente en Tora Bora es donde se supone que estaría Bin Laden a finales de 2001 y de donde consiguió escapar finalmente a pesar de los bombardeos de la aviación estadounidense. Las autoridades estadounidenses llevan años insistiendo en que no cuentan con ninguna información confirmada sobre la ubiación de Bin Laden ni de Al Zawahiri.

Sin embargo, el área señalada por el alto cargo de la OTAN es de centenares de kilómetros cuadrados. Además, incluye algunas de las zonas más escarpadas de la región tribal paquistaní.

La fuente de la CNN aseguró también que el líder de los talibán, el mulá Omar, estaría asimismo en Pakistán, en la región entre las ciudades de Quetta y Karachi, adonde habría llegado en los últimos meses.

Sin embargo, no quiso concretar cómo la OTAN ha llegado a conocer estos datos sobre la ubicación de los líderes terroristas, aunque aseguró tener acceso a la información más sensible que maneja la Alianza.

El enviado especial de Estados Unidos para Irak y Afganistán, Richard Holbrooke, por su parte, dijo que esta información no aporta nada que ya no se supiera. “Rara vez pasa un día sin que alguien diga que sabe dónde está Usama bin Laden”, afirmó Holbrooke, quien se encuentra en Roma para participar en una reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre el futuro de Afganistán.

En cuanto a Pakistán, Holbrooke señaló que depende de los propios paquistaníes escoger cómo combatir a los talibán. “Estados Unidos y nuestros aliados les animan a hacer todo lo que puedan. Ha habido un largo debate sobre si deben entrar en otras partes de la frontera (...). Ellos son quienes tienen que decidir según sus propios recursos”, apuntó.

La fuente de la OTAN explicó a la CNN que el problema es que la insurgencia cuenta con una fuente casi inagotable para reclutar personal. “Cada año la insurgencia puede generar más y más hombres” a pesar de los ataques militares, reconoció.

A pesar de los avances en materia de seguridad en ciertas áreas con presencia de las fuerzas de la coalición “no sabemos lo que está ocurriendo” en otras zonas. Los aliados estiman que hay entre 500.000 y un millón de hombres “desafectos” de entre 15 y 25 años a lo largo de la región que separa Afganistán y Pakistán. La mayoría son pashtunes afganos, el 95 por ciento de los milicianos que comenten ataques simplemente para conseguir dinero, ajenos a la ideología talibán radical.

Así las cosas, dijo, la prioridad absoluta del Gobierno afgano es satisfacer las necesidades relativas a la seguridad de este grupo, así como implantar mejoras en el ámbito del desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo. “Se nos está acabando el tiempo”, apostilló.

El Ejército estadounidense podría mantener la guerra “indefinidamente”, señaló la fuente, pero el objetivo es lograr la reconciliación y permitir al Gobierno afgano un pleno funcionamiento para prestar servicios a la población. Sin esto, “estaremos condenados a combatir por siempre”.