HOUSTON (TEXAS, EEUU), 15 (Reuters/EP)
La petrolera BP intentará insertar este mismo sábado un tubo de bombeo en el pozo que ha provocado un gran vertido en el golfo de México, según explicó el jefe de operaciones de la compañía, Doug Suttles. Un primer intento de insertar el viernes un tubo de 53 centímetros de diámetro con la ayuda de robots falló debido a que el marco de metal que sujetaba el mecanismo finalmente se desplazó del lugar adecuado, dijo.
“Tuvimos que traerlo de nuevo a la superficie para realizar unos ajustes para que podamos conectarlo adecuadamente a la tubería”, indicó Suttles en rueda de prensa desde Robert, en Luisiana. “Esperamos empezar la operación esta misma noche”, dijo.
La petrolera estudia otras posibilidades para detener el flujo constante de petróleo --unos 5.000 barriles, 795.000 litros, diarios-- en el golfo de México, tales como una campana que permita canalizar el crudo o taponar la vía con materiales de sellado. A largo plazo, se trabaja en una vía de escape alternativa que podría tardar 90 días en estar operativa.
Mientras, desde la Casa Blanca, exigen una “aclaración pública inmediata” sobre quién costeará las consecuencias del vertido. “La gente tiene derecho a saber claramente cuál es el compromiso de BP para reparar todo el daño ocurrido o que va a ocurrir en el futuro como consecuencia del vertido de petróleo”, indicaron Ken Salazar, secretario para Interior del presidente Barack Obama, y la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, en una carta dirigida al consejero delegado de BP, Tony Hayward.
“Por consiguiente, en caso de que no tengamos suficiente información, requeriremos una aclaración pública inmediata sobre las auténticas intenciones de BP”, continúa la misiva, fechada el 14 de mayo.
Salazar y Napolitano recuerdan las abundantes declaraciones de directivos de BP en las que aseguran que se responsabilizan del vertido y que costearán los gastos que genere. “Basándonos en estas declaraciones, entendemos que BP no pretenderá en modo alguno aportar las compensaciones, que por ley podrían ascender a 75 millones de dólares, a cualquier individuo u otros perjudicados por el vertido de petróleo”, prosiguen.