NUEVA YORK, 10 (EUROPA PRESS)
El expresidente estadounidense George W. Bush ha elogiado a los pasajeros del vuelo 93 de United Airlines, el cuarto de los aviones secuestrado el 11 de septiembre de 2001, que con su rebelión impidieron que los terroristas empotraran el aparato contra su objetivo.
“Con su valiente decisión lanzaron la primera contraofensiva de la guerra contra el terror”, ha afirmado Bush desde Shanksville, en Pensilvania, donde se estrelló el aparato, en un acto para inaugurar un monumento en recuerdo de las víctimas en el que también han participado el vicepresidente Joe Biden y el expresidente Bill Clinton.
“Lo ocurrido sobre este campo de Pensilvania es uno de los hitos más valerosos de la historia americana”, ha añadido Bush en un emotivo discurso en el que recordó los últimos momentos antes de que el avión se estrellara.
En su intervención, el expresidente dijo que lo ocurrido el 11-S es una prueba de que lo que ocurre en otros países tiene consecuencias en las calles de Estados Unidos. “Es tentador pensar que no importa lo que le ocurra a un aldeano de Afganistán o a un niño de África, pero la tentación del aislamiento es un error fatal”, ha afirmado.
El discurso de Bush ha estado plagado de anécdotas sobre la unidad que se vivió en los momentos posteriores a los atentados, pero también se ha referido al intenso debate político que ha marcado los años posteriores al 11-S. “Los americanos nunca nos habíamos definido por nuestros desacuerdos (...). Sean cuales sean los desafíos que nos guarda el futuro, nunca debemos permitir que nuestras diferencias deriven en divisiones”, ha advertido.
Clinton subió al escenario después de la ovación dedicada al discurso de Bush y también apeló a las emociones de las familias y amigos de los 40 pasajeros del Boeing 757 siniestrado en Pensilvania. Las primeras palabras han sido algo entrecortadas. “Antes de que subiera a hablar el presidente Bush, le pregunté si lo estaba pasando mal y me dijo que estaba bien hasta que os miró”, ha explicado.
Clinton felicitó a Bush y a su sucesor, Barack Obama, por haber impedido que Estados Unidos haya sufrido otro atentado similar. “Siempre ha habido un hueco especial en la memoria común para la gente que deliberadamente, sabiéndolo, entregaba la vida por las vidas de otros”, ha declarado en referencia a los pasajeros del vuelo 93.
Así, se refirió a la Batalla de El Álamo, hito de la secesión de Texas de México, o a la Batalla de Las Termópilas entre espartanos y persas de hace 2.500 años. “Espero y rezo a Dios para que dentro de 2.500 años la gente siga recordando esto”, ha argumentado.