MÉXICO DF, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de México, Felipe Calderón, exigió este jueves a Estados Unidos una investigación “profunda, imparcial y objetiva” de los dos asesinatos que han tenido lugar los últimos días en la frontera común, en los que se señala como presuntos responsables a agentes de la Patrulla Fronteriza.
Así, Calderón expresó su indignación por las muertes de los dos mexicanos, entre ellos un menor de edad, y expresó su preocupación ante un eventual “surgimiento de la violencia” contra sus connacionales que se “asocia con el brote de otras expresiones antiinmigrantes y antimexicanas, recientemente, en los Estados Unidos”.
Anastasio Hernández Rojas, de 42 años, murió la semana pasada tras ser detenido en suelo norteamericano, donde residió de manera ilegal más de 20 años. Calderón recordó que el hombre falleció “después de haber recibido múltiples golpes y descargas eléctricas por elementos de la Patrulla Fronteriza en la frontera entre Estados Unidos y México”.
Pero el caso que mayor conmoción provocó fue el homicidio de Sergio Adrián Hernández, de 14 años, el pasado lunes tras recibir un disparo de un oficial norteamericano en la localidad mexicana de Ciudad Juárez. “Nos agravia especialmente, porque se trata de un menor de edad” y porque el hecho ocurrió “en territorio mexicano”.
“El gobierno mexicano está consternado y profundamente indignado por la muerte de dos connacionales a manos de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos”, manifestó el mandatario en una declaración emitida mientras vuela rumbo a Sudáfrica.
Ante estos hechos, que han sido condenados por organismos como Amnistía Internacional, Calderón exigió a Estados Unidos “una investigación profunda, imparcial, objetiva, que concluya con el esclarecimiento de los hechos y el castigo a los culpables”.
También pidió a Washington que establezca “criterios objetivos y protocolos confiables en la aplicación de la ley, a fin de evitar, en lo sucesivo, estas muertes inadmisibles, derivadas entre otras cosas, del uso abusivo de la fuerza en contra de migrantes mexicanos”.
Las autoridades mexicanas han advertido de que este incidente podría tensar las relaciones con su vecino del norte que, por el momento, se ha comprometido a iniciar las investigaciones para esclarecer ambos hechos, sin precisar más detalles.
El ministro mexicano del Interior, Fernando Gómez Mont, habló por teléfono con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, para reiterarle que el Gobierno de Calderón “hará uso de los instrumentos diplomáticos y legales a su alcance para que se esclarezcan los hechos y se determinen las responsabilidades correspondientes”, señala un comunicado de la Presidencia.
Asimismo, Gómez Mont dejó claro que para México “es inadmisible el uso injustificado de la fuerza letal en contra de la población” y destacó la necesidad de contener el “uso excesivo” de la violencia “en las tareas de seguridad fronteriza, en virtud de los riesgos que ello representa para la integridad de las personas, y para la tranquilidad de la zona”.
En este sentido, consideró pertinente “valorar conjuntamente los protocolos de uso de fuerza” que cada país “utiliza en defensa de su frontera, a fin de garantizar el cumplimiento de la ley” y proteger los “derechos fundamentales” de las personas.