La Cámara de Consejeros (alta) de Marruecos aprobó este martes en comisión y en plenario las leyes de delimitación de aguas territoriales y zona económica exclusiva, tras haber cumplido el mismo trámite en la Cámara de Representantes (baja) el pasado 22 de enero.
Las dos leyes fueron aprobadas por unanimidad por el pleno de la cámara alta y el voto fue seguido de un largo aplauso por parte de los presentes.
El ministro de Exteriores, Naser Burita, compareció por la mañana ante la comisión y por la tarde ante el pleno, y repitió que para su país las dos leyes son necesarias para consolidar su “integridad territorial” y su soberanía sobre el Sáhara Occidental, aunque no rehuyó comentar la preocupación que estas leyes han creado en España, por su repercusión sobre las aguas de Canarias.
Burita repitió en varias ocasiones que las relaciones con España son “muy buenas”, e incluso más importantes y más densas que con cualquier otro vecino - citó a Argelia y Mauritania -, por tratarse de un “socio estratégico”.
La cuestión de las aguas territoriales es solo “una parte” de los múltiples intereses que ligan a ambos países, y en este sentido, según ha afirmado, no deben verse como una fuente de conflicto entre Marruecos y España, sino como “una oportunidad en la que todos ganan”.
Burita añadió que otros países en el este del Mediterráneo han logrado presentar juntos un plan de delimitación de aguas, lo que puede servir como modelo. Ademásn, mencionó de nuevo el “mecanismo operativo” que España y Marruecos pueden crear en el futuro para gestionar sus discrepancias sobre los límites marítimos, pero no describió cómo su gobierno ve ese mecanismo.
Para el ministro, Marruecos contempla estas leyes en dos vías: la de la soberanía, que hoy concluyó - aunque falta la publicación en el boletín oficial - y la del diálogo con España, “a la que ahora vamos a pasar”, dijo ante los periodistas.
La ministra de Exteriores del Gobierno español, Arancha González, visitó Marruecos el pasado mes de enero y abordó con Burita esta cuestión. Tras dejar el país viajó directamente a Canarias, donde se reunió con el presidente autonómico, Ángel Víctor Torres, para explicarle el alcance de las conversaciones con el país aluita.
González garantizó entonces a Torres que el Gobierno elevará una queja ante Naciones Unidas si Marruecos se atribuye aguas del Archipiélago en su decisión de delimitar sus fronteras marítimas en esta zona del Atlántico.
González Laya transmitió al presidente canario en su encuentro en Las Palmas de Gran Canarias que era necesario mantener la “tranquilidad”, y declaró que su homólogo marroquí, Naser Burita, le había asegurado que “no habrá hechos consumados ni decisiones unilaterales”, sino que Rabat quiere ejercer su derecho a delimitar sus aguas territoriales de acuerdo con las convenciones internacionales sobre el mar, de la misma manera que España lo hizo en su momento.
Polémica en las Islas
Desde que el pasado mes de diciembre se anunciaran los planes del Parlamento marroquí, en Canarias se sucedieron las reacciones a las dos leyes. Todos los partidos pidieron que tanto el Gobierno de Archipiélago como el de España se pronuncien con contundencia ante lo que algunas formaciones han descrito como una “pretensión unilateral de anexión” de aguas canarias.