LONDRES, 20 (Reuters/EP)
El primer ministro británico, David Cameron, visita este martes Estados Unidos por primera vez desde que ocupa el cargo de 'premier' con la esperanza de fortalecer una incipiente amistad con el presidente estadounidense, Barack Obama, aunque la visita puede verse ensombrecida por las preocupaciones estadounidenses sobre la petrolera británica BP.
El papel de la compañía BP en el vertido de petróleo en el golfo de México y la especulación sobre la posible influencia que el gigante petrolífero pudiera haber tenido en la liberación --el año pasado-- del terrorista Abdel Basset al Megrahi --condenado por el atentado con bomba contra un avión de pasajeros estadounidense que causó la muerte de 270 personas en 1988--, ha complicado las relaciones de cara a las conversaciones de esta semana.
La oficina de Cameron ha intentado minimizar las preocupaciones, alegando que el debate estadounidense sobre el libio, que fue liberado en agosto de 2009 por motivos humanitarios, ya que padece un cáncer, puede “surgir” pero no es “una de las cuestiones principales”.
Al ser preguntado en una entrevista con la BBC si la compañía BP presionó para conseguir la liberación del libio, Cameron replicó no saber lo que sucedió. “No tengo ni idea de lo que hizo BP. No soy responsable de BP”, aseguró.
Por su parte, la compañía británica admitió la semana pasada haber presionado en 2007 ante el Gobierno británico para que trasladase a Al Megrahi a Libia pero aseguró que no estaba implicada en ninguna conversación que implicase la liberación del terrorista.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, aseguró la semana pasada que no hay pruebas de que BP esté implicada en dicha liberación o que la decisión de liberarlo se hiciera para facilitar acuerdos petrolíferos para la compañía.
El primer ministro británico señaló que, como líder de la oposición, en su momento pensó que la liberación de Al Megrahi fue “total y absolutamente errónea”. Añadió igualmente que fue condenado por “ser el mayor asesino de masas en la historia británica”. “No vi ningún motivo para liberarlo de prisión y dije esto hace un año, hace un año cuando se nos dijo a todos que sólo tenía dos meses de vida”, prosiguió, en referencia a que Al Megrahi continúa vivo.
VIAJE A ESTADOS UNIDOS
Un portavoz de Cameron señaló que el objetivo del viaje a Estados Unidos será “las principales cuestiones en las que tenemos una fuerte agenda en común: Afganistán, la economía global y Oriente Próximo”.
Cameron, en el puesto desde el pasado mayo, ha señalado que defenderá a BP en Washington, ya que existe la posibilidad de que la empresa se enfrente a demandas de indemnización por los negocios y las familias afectadas por el peor derrame de crudo en la historia estadounidense.
Además, Afganistán centrará varias de las reuniones entre los dos dirigentes. Reino Unido quiere retirar sus soldados de Afganistán en cinco años, un anuncio que causó cierta inquietud en los círculos militares. Las conversaciones en la Casa Blanca y el Pentágono entre mañana y el miércoles, coincidiendo con una conferencia internacional en Kabul, podrían determinar el realismo de este calendario dado el escaso progreso en la mejora de la seguridad en el terreno.