El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, ha pedido a los talibán que abandonen la lucha armada en Afganistán, donde se encuentra de visita, y ha señalado que la muerte del soldado británico que desapareció esta semana muestra el “alto precio” que hay que pagar para estabilizar el país centroasiático.
En una rueda de prensa en Kabul junto al presidente afgano, Hamid Karzai, Cameron ha insistido en que la campaña contra los talibán en la provincia de Helmand está teniendo “éxito” y que el proceso del traspaso del control de la seguridad a las fuerzas afganas está “encarrilado”.
Cameron ha reconocido que “es muy difícil reconciliarse con gente que ha matado a tus soldados o a personas de tu país”. “Para los talibán, el mensaje es muy claro: dejad de matar, dejad de poner bombas, dejad de luchar, bajad vuestras armas, uníos al proceso político y podréis formar parte del futuro de este país”, ha declarado el dirigente, citado por la agencia de noticias británica Press Association.
El primer ministro se ha referido al conflicto de Irlanda del Norte, “donde había personas que intentaron matar, mutilar y poner bombas contra civiles, policías, militares y políticos” y que ahora “se han convertido en políticos y están participando en el gobierno del país”. “Puede ocurrir, y a los talibán les digo: no podéis ganar esta batalla, la estáis perdiendo”, ha añadido.
Respecto a la muerte del soldado británico que había desaparecido en Afganistán y cuyo cadáver fue encontrado este lunes, Cameron ha dicho: “Es una noticia muy triste y quiero transmitir las condolencias de todo mi equipo a la familia de este soldado”. Karzai también ha dado sus condolencias.
Este hecho “recuerda el alto precio que tenemos que pagar por el trabajo fundamental que hacemos en Afganistán y en la provincia de Helmand”, ha agregado. Los talibán se han atribuido la autoría del asesinato del militar, que tiene varias heridas de bala aunque aún no se conoce con certeza la causa de la muerte ni cómo desapareció.
Retirada en 2012
Cameron dijo este lunes que el próximo año retirará un número “relativamente pequeño” de militares del contingente británico desplegado en Afganistán, toda vez que el Ejército y la Policía afganos están preparados para asumir las competencias en materia de seguridad. Esos militares se sumarán a los 450 que se van a marchar este año.
Reino Unido, que tiene el segundo mayor contingente en Afganistán tras Estados Unidos, tiene previsto retirar todas sus tropas de combate antes de finales de 2014. “Creo que es el momento adecuado”, ha afirmado el jefe del Gobierno británico.
“He trabajado en estrecha colaboración con el Ejército para que esto salga bien. Se tienen que cumplir muchas condiciones para garantizar que la transición se realizará adecuadamente, pero creo que la hemos encarrilado, que se puede hacer”, ha destacado.