Clinton espera que Mubarak tenga un juicio justo

WASHINGTON, 1 (Reuters/EP)

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha afirmado que espera que el ex presidente egipcio Hosni Mubarak --que será juzgado a partir del próximo 3 de agosto por corrupción y por la muerte de manifestantes en la ola de protestas que acabó con su renuncia el 11 de febrero-- tenga un proceso justo.

“Obviamente, nosotros queremos ver el imperio de la ley”, ha dicho la jefa de la diplomacia estadounidense, que ha asegurado además que corresponde a los egipcios decidir si Mubarak debe ser juzgado.

“Queremos ver un juicio justo y los procedimientos que se siguen en el juicio de cualquier persona, particularmente en un juicio con unos cargos tan graves como el que se va a celebrar”, ha afirmado Clinton.

La secretaria de Estado norteamericana también ha manifestado su preocupación por las informaciones sobre la represión de las fuerzas de seguridad contra periodistas, jueces y blogueros. Clinton ha afirmado que Egipto parece estar alejándose de los ideales defendidos por las protestas pro-democráticas que llenaron la plaza de Tahrir en El Cairo y que llevaron a la renuncia del presidente, Hosni Mubarak, el pasado 11 de febrero.

Además, ha subrayado que Estados Unidos está haciendo un “seguimiento muy cercano” de los acontecimientos en Egipto, donde el Ejército asumió el poder tras la renuncia de Mubarak como consecuencia de la presión de las manifestaciones contra el régimen.

“Estamos preocupados por las informaciones sobre la represión contra periodistas, blogueros y jueces, que no creo que vaya en la dirección que marcó el pueblo egipcio cuando salió a la plaza Tahrir”, ha dicho.

El Ejército egipcio interrogó ayer a un activista pro-democracia y a un presentador de televisión por haber realizado unos comentarios en los que acusaban a una autoridad militar de haber cometido abusos contra civiles.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el órgano que dirige el país desde la renuncia de Mubarak, ha prometido celebrar elecciones democráticas y devolver el poder a los civiles tras los comicios. Este órgano ha sido duramente criticado por los grupos defensores de Derechos Humanos por haber juzgado a cientos de civiles en tribunales militares y por mantener el estado de emergencia.