El Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela proclamó este lunes a Nicolás Maduro como presidene electo pese a las peticiones que, desde el entorno del candidato Capriles, pedían el aplazamiento de este trámite hasta el recuento de los votos. La presidenta del órgano electoral, Tibisay Lucena, recordó que “la República es campeona en Democracia” y rechazó las injerencias que, a su juicio, se están ejerciendo desde “instancias externas” para poner en duda un proceso electoral que “ha sido limpio”.
Lucena comentó que “esos que ponen en duda nuestras instituciones no hicieron lo propio cuando Al Gore tuvo que reclamar ante la Justicia por la victoria de George Bush”, por lo que pidió “respeto” a un sistema electoral “que ha superado todas las observaciones internacionales”. La responsable del Consejo Nacional Electoral comentó que gracias a la implementación de medios electrónicos a la hora del recuento de votos “ya no se producen los episodios que secuestraron la voluntad popular tantas y tantas veces” e invitó a la oposición a “usar los cauces reglamentarios” para cualquier tipo de reclamación.
Maduro, candidato del chavismo tras la muerte, el pasado 5 de marzo, de Chávez, logró 7.505.338 votos, el 50,66 %, y superó por 234.935 votos al candidato de la oposición, Henrique Capriles, que obtuvo 7.270.403 (49,07%), según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE) con el 99,12% de los votos escrutados.
“Podemos decir que tenemos un triunfo electoral justo, legal, constitucional, popular”, afirmó Maduro en un discurso ante sus seguidores desde el palacio de Miraflores (sede de Gobierno) y aprovechó para denunciar una guerra sicológica.
Relató, igualmente, que habló durante alrededor de 15 minutos por teléfono con Capriles sobre los resultados de los comicios e indicó que el líder opositor le propuso un “pacto” previo al anuncio de los resultados oficiales, pero lo rechazó.
Explicó que Capriles estaba “condicionando que el poder electoral cumpla su papel e informe los resultados oficiales a una auditoría que pudiera durar semanas” y que le respondió que en ese sentido tenían una “diferencia de fondo”.
“Vamos a someter a este país, mantenerlo en vilo por semanas. Es jugar con la estabilidad política, la paz, pero, además, es burlarse de una mayoría clara de siete millones de venezolanos”, subrayó Maduro.
Aceptó, por otra parte, que se audite la votación de este domingo aunque aclaró que confían en el “sistema electoral de Venezuela”.
“Bienvenida la auditoría, ya estaba estipulada la auditoría”, sentenció, al recordar que este es “el único lugar del mundo” en que se hace auditoría del 54 %“ de las urnas.
“Los más interesados en la auditoría somos nosotros, yo le solicito oficialmente al Consejo Nacional Electoral la realización de una auditoría de cara al país”, ratificó.
Maduro formuló, asimismo, un llamado a la oposición para que sepa administrar el resultado de este proceso “con humildad”.
“Hago este llamado, con el espíritu de mi comandante y padre, Hugo Chávez, por favor, sepan administrar el resultado que han obtenido con humildad sin prepotencia, sin retar a Venezuela entera, sin llamar a la violencia”, sostuvo.
Indicó, además, tomará posesión del cargo el próximo 19 de abril, cuando se conmemora el inicio del proceso de independencia del país.
Los venezolanos acudieron este domingo a las urnas para elegir al sucesor de Chávez, que deberá concluir en 2019 el período que se inició el pasado 10 de enero.