La presidente electa de Argentina, Cristina Fernández, apuesta por la continuidad del modelo de gestión encarnado por su esposo, al confirmarse este miércoles que los principales colaboradores del gobernante Néstor Kirchner le acompañarán en el gobierno que encabezará a partir del 10 de diciembre. Nueve de los catorce más cercanos colaboradores de Néstor Kirchner mantendrán un lugar en el equipo de gobierno de Fernández, anunció este miécoles el actual y también futuro jefe del Gabinete de ministros, Alberto Fernández.
El cambio más significativo se producirá en el Ministerio de Economía, en el que asumirá Martín Lousteau, quien preside el estatal Banco Provincia de Buenos Aires, la segunda entidad financiera del país por volumen de depósitos y créditos. Con 35 años, Lousteau se convertirá en el ministro de Economía más joven de la historia argentina.
Al igual que Alberto Fernández, permanecerán en sus puestos los ministros Jorge Taiana (Relaciones Exteriores), Carlos Tomada (Trabajo), Alicia Kirchner (Desarrollo Social), Julio de Vido (Planificación Federal) y Nilda Garré (Defensa). También quedarán en el gabinete el ministro Aníbal Fernández, que pasará de la cartera de Interior a la de Justicia, así como Oscar Parrilli como secretario general de la Presidencia y Carlos Zannini como secretario Legal y Técnico.
Además de Lousteau, los “nuevos” nombres serán los de Graciela Ocaña, Florencio Randazzo, Juan Carlos Tedesco y Lino Barañao en los ministerios de Salud, Interior, Educación y Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, respectivamente.
Normalidad en la transición
Para el analista y encuestador Ricardo Rouvier, el gabinete “no ofrece demasiadas sorpresas” y expresa “el resultado de las elecciones del 28 de octubre”, en las que Cristina Fernández se impuso cómodamente en la primera vuelta.
“Lo que se votó es la continuidad y ello queda de manifiesto en que se mantienen las principales figuras del gobierno de Néstor Kirchner”, dijo. Rouvier destacó que con este gabinete el gobierno se asegura una transición “muy normal” y consideró que la “salida” de Miguel Peirano del ministerio de Economía, en el que asumió en julio pasado, no obedece a cambios de políticas sino “a diferencias personales” dentro del actual Ejecutivo.
Según ha especulado la prensa argentina en los últimos días, la presidenta electa tenía previsto mantener hasta diciembre la incógnita sobre el futuro gabinete. Sin embargo, discrepancias entre Peirano y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, desataron una ola de rumores sobre la continuidad de estos dos importantes funcionarios e impulsaron al matrimonio presidencial a adelantar la difusión del futuro equipo de gobierno.
La prensa también mantenía cierta expectativa por la permanencia de Alberto Fernández y Julio de Vido, dos influyentes colaboradores de Kirchner que también tienen diferencias personales entre sí.
“Correcciones ministeriales”
Al explicar la integración del futuro gabinete, Fernández precisó que la mandataria electa dispuso hacer “correcciones ministeriales” que precisarán de una nueva ley de ministerios.
Por un lado, explicó, se estableció dividir el Ministerio de Educación y crear la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para “acompañar el proceso productivo” del país. También se determinó que la cartera del Interior se ocupará exclusivamente de la relación entre el gobierno central y las provincias, y que la seguridad pasará a la órbita del ministerio de Justicia.
“Pero las directrices serán las mismas. Sólo cambiarán los modos y la acción de la presidenta”, apuntó.