Un ejército de voluntarios demócratas y republicanos pidieron este domingo el voto puerta a puerta en todo EEUU en plena cuenta atrás para las elecciones del martes, en las que según las encuestas cambiará el mapa político del país.
Los demócratas parten como favoritos para la cita del 4 de noviembre, cuando los estadounidenses elegirán a su próximo presidente, renovarán la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 11 gobernadores.
A sólo dos días de los comicios, el diario The Washington Post asegura en un artículo de portada que el aspirante demócrata a la Casa Blanca Barack Obama tiene suficiente respaldo para asegurar la presidencia.
Aun así, el candidato republicano John McCain no tira la toalla y asegura que el martes puede haber sorpresas.
“Vamos a ganar estas elecciones. Lo siento, lo sé”, dijo el senador por Arizona durante un mitin en Pensilvania, un estado en el que los republicanos han lanzado una agresiva campaña, pese a que los sondeos dan a Obama como favorito.
“Mac está de vuelta”, añadió el senador, famoso por sus resurrecciones políticas.
A la espera de que los votantes emitan su veredicto, las campañas han desplegado sobre el terreno a cientos y cientos de miles de voluntarios, que van hoy de puerta en puerta por todo el país solicitando el voto para sus candidatos.
Según Donald Green y Alan Gerber, dos profesores de la Universidad de Yale, la solicitud del voto puerta a puerta es el mejor sistema para la movilización de electores, al generar un voto de media por cada 14 visitas.
Las llamadas telefónicas, que también se realizan este fin de semana desde los miles de oficinas de las campañas, son el segundo mejor método.
Temo Figueroa, director del equipo de Obama para el voto latino, explicó en entrevista con Efe que la campaña del demócrata tiene una red de voluntarios muy superior a la de McCain.
“Esa es nuestra principal ventaja”, afirmó Figueroa, quien señaló que sólo en Florida, uno de los estados clave de la campaña, tienen 200.000 voluntarios.
La campaña de Obama cuenta con varios millones de voluntarios, frente al alrededor del millón de McCain.
Pese a tener menos recursos, los republicanos aseguran haber realizado más de cinco millones de llamadas telefónicas en la última semana y haber llamado en varios millones de puertas, una cifra muy superior a los cerca de dos millones en la misma semana de las presidenciales del 2004.
A todo lo anterior hay que sumar iniciativas como la de la organización MoveOn.Org, próxima a los demócratas, que ha lanzado un vídeo personalizado que envía por correo electrónico para animar a los jóvenes a cumplir con su deber ciudadano.
El vídeo en cuestión muestra un informativo televisivo post-electoral en el que McCain logra ganar las elecciones por un solo voto, el de la persona que recibe el correo.
Al menos 10 millones de personas han enviado el vídeo a amigos, parientes o conocidos.
Las campañas cuentan también con famosos para inspirar a los votantes: Obama aparecerá con el cantante Bruce Springsteen, y McCain estuvo el viernes con el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.
Los expertos apuntan que ese esfuerzo de movilización sin precedentes y el enorme interés en esta campaña podría traducirse en un récord de asistencia a las urnas en EEUU, uno de los países con una tasa más baja de participación de las naciones desarrolladas.
El récord en las elecciones presidenciales modernas se registró en 1960, cuando el joven y carismático senador demócrata John Fitzgerald Kennedy (JFK) compitió y ganó contra Richard Nixon.
En el 2004 la participación superó ligeramente el 60%.