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Detenida una estrecha colaboradora de Blair por un escándalo de venta de cargos

Ruth Tuner, estrecha colaboradora del primer ministro británico, Tony Blair, ha sido detenida por la Policía por su supuesta relación con el escándalo de “venta” de cargos a cambio de donaciones al gubernamental Partido Laborista.

Según informó Downing Street, despacho y residencia oficial del Primer Ministro, Turner fue arrestada bajo sospecha de haber pervertido el curso de la justicia.

Turner, directora de relaciones del Gobierno y principal vínculo entre Downing Street y el Partido Laborista, fue detenida a primera hora de esta mañana, si bien quedó más tarde en libertad sin cargos.

Scotland Yard, que investiga el caso, precisó en un comunicado que Turner “fue llevada a una comisaría de Londres, donde se le interrogó, y más tarde quedó en libertad bajo fianza.”

La Policía agregó que el suceso retrasará el envío de un “informe final” a la Fiscalía sobre sus indagaciones, que la clase política británica esperaba para este mes.

Turner, que ya fue interrogada por la Policía el pasado septiembre, es la cuarta persona detenida en el marco de la investigación de Scotland Yard.

El pasado año fueron arrestados Lord Levy, amigo de Blair, y recaudador de fondos del laborismo; Christopher Evans, millonario del sector de la biotecnología que donó dinero al partido gubernamental, y el ex asesor del Ejecutivo Des Smith.

Unas noventa personas han sido ya interrogadas por la Policía en relación con el caso, entre ellos el propio Primer Ministro.

Blair, que ya anunciado que este año abandonará la jefatura del Gobierno, fue interrogado el pasado 14 de diciembre, aunque no fue interpelado en calidad de sospechoso “ni estuvo acompañado por un abogado”, según explicó entonces un portavoz oficial.

Blair, que llegó al poder en 1997 con la promesa de una gestión transparente y ética, se convertió en el primer jefe de Gobierno británico en activo en ser interrogado por la Policía en el marco de una investigación criminal, según la BBC.

La polémica sobre la supuesta “venta” de cargos estalló en marzo pasado, después de que miembros del Partido Laborista revelasen que la formación recibió casi 20 millones de euros en créditos blandos procedentes de doce empresarios.

Algunos de esos hombres de negocios fueron más tarde designados para ocupar un escaño en la Cámara de los Lores.

El escándalo podría obligar a Blair a acelerar el traspaso de poderes al considerado su sucesor natural, el ministro de Economía, Gordon Brown.