Las fuerzas de seguridad norteamericanas han detenido a cuatro miembros del FBI por haber ocultado que tomaban drogas para mejorar el rendimiento físico, como esteroides y hormonas de crecimiento humano.
Los fiscales les acusan de mentir sobre los hábitos mediante los que se mantenían en forma al omitir que habían tomado dichas sustancias, prohibidas por la agencia federal. Aunque no son ilegales, también están prohibidas en muchos deportes profesionales, si bien hay atletas que las consumen para ganar músculo rápidamente. Los detenidos son tres agentes especiales y un analista de inteligencia.
El subdirector del FBI Timothy Murphy dijo el miércoles que la investigación sigue abierta. “Los empleados del FBI deben cumplir con los más altos estándares de conducta ética”, afirmó.
Dos de los agentes, Matthew y Katia Litton, están casados, y ella fue culturista profesional. A ambos se les acusa de haber gastado 17.000 dólares (13.000 euros) en este tipo de drogas desde el año 2006, de acuerdo con los documentos presentados ante el tribunal.
El analista de inteligencia Ali Sawan habría adquirido esteroides y hormonas en unas 90 ocasiones entre noviembre de 2007 y enero de 2010. Un médico sin identificar les diagnosticó a los tres enanismo hipofisario y panhipopituitarismo y les recetó las sustancias prohibidas.
El mismo doctor ha diagnosticado esas enfermedades en 302 pacientes y ha firmado más de 5.200 prescripciones para esteroides anabólicos entre septiembre de 2005 y enero de 2010. Además ofrecía prácticas de “terapia de modulación hormonal”.
El cuarto arrestado, James Barnett, obtuvo los esteroides a través de un ginecólogo. Desde octubre de 2008 y hasta enero del presente año gastó más de 10.000 dólares (7.600 euros) en productos de esta naturaleza. Si son declarados culpables, los cuatro culpables podrían ser condenados a una pena de más de cinco años de prisión y a pagar una multa de más de 250.000 dólares (192.000 euros).