Al menos doce personas murieron y 83 resultaron heridas a primera hora de este jueves como consecuencia de la explosión de una bomba de gran potencia en las inmediaciones de la Embajada india en Kabul, ubicada en el centro de la capital, según un nuevo balance procedente del Ministerio del Interior.
La explosión destrozó un mercado situado en la misma calle en que se encuentran la Embajada india y el propio Ministerio del Interior. Un agente de Policía informó a Reuters desde el lugar de los hechos de que la bomba había sido colocada dentro de un automóvil, pero no pudo precisar si se trataba de un atentado suicida.
El Gobierno indio ha asegurado que el objetivo del atentado era la Embajada, pero precisó que ninguno de sus empleados resultó herido. “Por los informes que hemos recibido, todo el personal de la Embajada está a salvo y sólo ha habido algunos daños en el inmueble”, declaró en Nueva Delhi el portavoz del Ministerio indio de Asuntos Exteriores, Vishnu Prakash. También indicó que de momento es demasiado pronto para especular sobre los autores del atentado.
Por su parte, el secretario de Exteriores indio, Nirupama Rao, declaró que el objetivo era la legación diplomática “porque el terrorista suicida se acercó al muro que rodea la Embajada con un automóvil cargado de explosivos, obviamente con el objetivo de atentar contra la Embajada”, declaró a la prensa.
Asimismo, Rao explicó que el atentado es similar al que sufrió la Embajada en julio de 2008, en el que un coche bomba causó la muerte de 58 personas, entre ellas dos diplomáticos indios, y 141 heridos. No obstante, precisó, las medidas de seguridad adoptadas desde entonces han ayudado en este caso a proteger al personal de la legación. Las autoridades indias acusaron a los servicios de Inteligencia paquistaníes del atentado del año pasado.