SYDNEY, 11 (Reuters/EP)
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) ha ordenado realizar una nueva inspección de los motores fabricados por Rolls-Royce para los Airbus-380, tras determinar que una fuga de carburante fue la causa del incendio en uno de los propulsores del 'superjumbo' de Qantas que la semana pasada tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Singapur.
A través de una directiva de aeronavegabilidad (AD, en inglés), emitida el miércoles, la agencia europea exhortó a todas las aerolíneas que utilicen los Trent 900 de la firma británica a realizar “inspecciones reiteradas” en su flota de A380.
Tras este anuncio, Singapore Airlines señaló que para cumplir con la directiva tendrá que sustituir los 'superjumbo' por otros Airbus para evitar cancelaciones de vuelos. Mientras, la australiana Qantas indicó que sus A380 permanecerán en tierra otras 48 horas hasta que concluyan las investigaciones sobre el accidente.
En relación a este incidente, la EASA determinó que “un incendio de hidrocarburos en una cavidad de la estructura del motor pudo ser la causa del fallo de la turbina de presión intermedia del disco”, confirmando así la hipótesis del escape de combustible.