El jefe de las tropas estadounidenses en Irak, David Petraeus, apeló este jueves a que se involucre a los grupos armados que operan en ese país en el proceso de negociación política para conseguir la estabilidad.
“Las fuerzas armadas no serán capaces de poner fin a la situación, y el diálogo político debería incluir a algunos grupos armados que se oponen al actual Gobierno”, dijo Petraeus en una rueda de prensa en Bagdad.
“Esas conversaciones serían muy útiles para controlar la situación en el país a largo plazo”, añadió el general.
Petraeus ya avisó hace dos años de la importancia de ganar “las mentes y los corazones” de los iraquíes en un manual, del que es coautor, sobre cómo el Ejército de EEUU debe combatir a la insurgencia.
El militar tomó el mando de la fuerza multinacional en Irak el pasado 10 de febrero, en sustitución del general George Casey.
El general estadounidense también aseguró que los insurgentes han multiplicado sus acciones para hacerlas coincidir con la puesta en marcha del plan de seguridad para acabar con la violencia religiosa en Bagdad, en vigor desde el 14 de febrero pasado.
Petraeus dijo que los atentados son obra de “matones asesinos sin alma”, en referencia a las recientes masacres de peregrinos chiíes que se dirigían a la ciudad de Kerbala para participar en las celebraciones que marcan el final de los 40 días de luto por la muerte del imán Husein, nieto de Mahoma, en 680.
A este respecto, agregó que sus tropas protegerán a los fieles que deseen participar en la festividad en Kerbala, prevista para mañana, pero avisó de que “el problema se ha complicado por la existencia de más gente dispuesta a hacerse estallar”.
El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, informó este miércoles de la decisión de enviar a 2.200 policías militares a petición de Petraeus para ayudar a custodiar número creciente de detenidos en esta operación.
Sin embargo, en la rueda de prensa de este jueves el jefe de las tropas en Irak se mostró contrario a que el número de efectivos crezca próximamente.
“Ahora mismo, no veo la necesidad de enviar a más soldados a Irak. Cuando necesitemos más tropas, ya las pediremos”, dijo.
Estas declaraciones contrastan con los cálculos del Pentágono, que estimaban que harían falta otros 4.500 soldados para reforzar la fuerza multinacional encabezada por EEUU.
Petraeus anunció que el incremento de efectivos prometido por el presidente de EEUU, George W. Bush, completará su despliegue por varios puntos de Irak en junio.