SANTO DOMINGO, 6 (Reuters/EP)
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha considerado que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha abrogado su responsabilidad al no aprobar la resolución de condena contra el régimen sirio por la violencia utilizada contra su población.
“Creemos que el Consejo de Seguridad abrogó su responsabilidad”, ha dicho la jefa de la diplomacia estadounidense desde la capital de República Dominicana, Santo Domingo, donde se encuentra de visita oficial.
En esta línea, Clinton ha indicado que Rusia y China, países que vetaron la resolución, “tendrán que ofrecer sus explicaciones al pueblo sirio”.
La secretaria de Estado ha realizado estas declaraciones apenas un día después de que el Consejo de Seguridad rechazara con nueve votos a favor, cuatro abstenciones y el veto chino y ruso la propuesta europea de condena a la violenta represión en Siria, que contenía también una advertencia sobre la adopción de “medidas”.
Este borrador fue rechazado a pesar de que se trataba de una versión más laxa del presentado anteriormente por los países europeos ante el Consejo de Seguridad, que contemplaba directamente la imposición de sanciones contra el régimen sirio, en caso de que no cesara la represión.
ADVERTENCIA A LA UNESCO
En otro orden de temas, Clinton ha considerado que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) debería “replantearse” su decisión de votar la admisión de la Autoridad Palestina (AP) como Estado miembro.
En este sentido, ha considerado que la votación sobre la membresía de la AP como Estado en cualquier órgano de Naciones Unidas debe desarrollarse en el seno de sus máximas entidades --Consejo de Seguridad y Asamblea General-- no en “órganos auxiliares”.
Además, ha advertido de que un movimiento de esta naturaleza podría llevar a Estados Unidos a reducir la aportación pecunaria que realiza a la UNESCO.
En estos momentos, el Consejo de Seguridad estudia la propuesta palestina de reconocimiento estatal. Para que salga adelante son necesarios al menos nueve votos favorables, aunque Estados Unidos ya ha anunciado que utilizará su derecho a veto.