WASHINGTON, 13 (EUROPA PRESS)
El diario 'The Washington Post' denunció que la gran mayoría de las armas que utiliza el crimen organizado en México proceden de Estados Unidos, a pesar del apoyo económico y logístico que la Casa Blanca ha facilitado al presidente Felipe Calderón en los últimos años para combatir la acción de estos grupos.
“Los ejércitos de narcotraficantes mexicanos tienen una fuente externa de armas y de financiamiento y para nuestra vergüenza, esa fuente es Estados Unidos”, dijo el rotativo en un editorial titulado 'El Tráfico de armas en México' donde recomendó al presidente Barack Obama que convierta la lucha contra el tráfico de armas en una de las prioridades de la agenda de seguridad nacional.
Según un estudio realizado por los expertos Colby Goodman y Michel Marizco para el Centro Woodrow Wilson y la Universidad de San Diego, al menos 62.800 de las 80.000 armas de fuego que les fueron confiscadas a las redes criminales mexicanas entre diciembre de 2006 y febrero de 2010 procedían de Estados Unidos, lo que representa un tráfico ilegal de 5.000 piezas anuales.
“Solo una tienda de Houston proporcionó 339 armas, entre pistolas y rifles, a los compradores de los cárteles en solo 15 meses”, recogió el diario, al tiempo que aseguró que esta venta fue la responsable de la muerte de 18 personas en el país iberoamericano, entre agentes de las fuerzas de seguridad y civiles.
En este contexto, 'The Washingotn Post' consideró que el esfuerzo realizado por la administración estadounidense para combatir el crimen organizado en México, especialmente el narcotráfico, no es suficiente ante el creciente flujo de intercambios ilegales de armas que se ejecutan a través de las 7.000 tiendas que existen en la frontera común y que, en su mayoría no tienen la obligación de notificar las ventas individuales.
Así, el rotativo calificó de “inaceptable” y “escandaloso” el hecho de que Estados Unidos sea la principal fuente de venta de armas a los criminales mexicanos, al tener en cuenta “la encondada lucha” en la que se encuentra el país “para proteger su Estado de Derecho y su democracia”.
Desde que Calderón asumiera la presidencia de México en 2006 se han registrado más de 28.000 asesinatos, atribuidos al crimen organizado que, en el último año, ha protagonizado una escalada de violencia debido a la pugna entre bandas rivales del narcotráfico por controlar la ruta de la droga hacia Estados Unidos.