WASHINGTON, 19 (Reuters/EP)
Varios funcionarios del Gobierno estadounidense aseguraron este jueves que están sorprendidos por las numerosas deficiencias técnicas reveladas en el último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) sobre el programa nuclear iraní.
En una reunión con periodistas, diversos funcionarios norteamericanos destacaron que Irán está mostrando cada vez más indicios de pretender desarrollar armas atómicas, pero también que el país persa tiene pocas cantidades de uranio almacenadas.
“La verdad es que han aumentado los parámetros en los que no existe cooperación (por parte de Irán), lo que indica que podríamos aumentar la presión internacional para detenerles. Su programa se dirige cada vez más y más hacia la fabricación de armas”, indicó uno de los miembros del Gobierno norteamericano.
Sin embargo, Irán necesitará más tiempo para desarrollar el arma nuclear debido a problemas técnicos, indicó la misma fuente, “pero su patrón de comportamiento es bastante inquietante”.
El informe de la AIEA señala indicios de que las autoridades iraníes están encontrando problemas en el uso de las máquinas centrifugadoras necesarias para enriquecer uranio, señaló otro de los funcionarios estadounidenses. “Sólo tienen 23 de sus 52 cascadas en funcionamiento, y sólo producen uranio poco enriquecido”, añadió. “Parece que están teniendo persistentes problemas técnicos a la hora de operar las centrifugadoras”.
También señaló que Irán tiene almacenados unos 2.000 kilogramos de uranio poco enriquecido, “una cantidad mucho más baja de lo que a priori podrían almacenar”. Además, las mismas fuentes señalaron que Irán necesitará de “varios años” para poder almacenar las cantidades de uranio enriquecido necesarias para utilizarlo en la fabricación de explosivos nucleares del tamaño de una granada.
Los reactores de energía nuclear necesitan barras de uranio enriquecidas a un nivel mínimo del 5 por ciento para poder convertir este material en energía. Irán quiere enriquecer uranio al 20 por ciento para obtener una mayor cantidad de electricidad, según la versión de Teherán. Para fabricar una bomba nuclear se necesita uranio enriquecido al 90 por ciento.