BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
La agencia europea de gestión del tráfico aéreo, Eurocontrol, espera que despeguen alrededor de 14.000 vuelos en el espacio aéreo europeo, es decir, el 50% de los 28.000 previstos, frente al 30% que despegaron este lunes. En una primera estimación realizada esta mañana, Eurocontrol había estimado que podría llegarse hasta el 60%.
Esta mejora se debe a que el 75% del espacio aéreo ha quedado abierto al tráfico gracias a la decisión adoptada este lunes por los ministros de Transporte de los Veintisiete de levantar parte de las restricciones impuestas la semana pasada debido a la nube de cenizas volcánicas procedente de Islandia.
En estos momentos, no se prestan servicios de control de tráfico aéreo a aviones civiles, o se prestan con muchas restricciones, en el noroeste de Europa, incluyendo Dinamarca, Estonia, Finlandia, norte de Francia y de Italia, Letonia, Eslovenia, Eslovaquia, Ucrania y Reino Unido. Esta es la zona en la que sigue estando prohibido volar porque la densidad de las partículas de cenizas volcánicas puede representar un riesgo.
En el 75% restante del espacio aéreo los vuelos pueden reanudarse. Esta área incluye Austria, el área de los Balcanes, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Alemania, Portugal, España, partes de Italia y Francia, Grecia, Países Bajos, Noruega, Polonia, Rumanía, norte de Suecia, Suiza y Turquía.
Este espacio contiene una segunda zona que está contaminada por la ceniza pero con menor intensidad. En este caso corresponde a los Estados miembros y a las compañías decidir si se vuela o no a partir de hoy. La tercera zona es la que no está afectada por la ceniza y seguirá sin aplicarse ninguna restricción.
Cuando termine el día, más de 95.000 vuelos habrán sido cancelados en Europa desde que comenzó la crisis de la ceniza el pasado jueves, según los datos de Eurocontrol.
“Estamos viendo progresos, aunque sean lentos”, señaló la portavoz de Transportes de la Comisión, Helen Kearns. Destacó que desde primera hora de la mañana está empezando a haber vuelos en los aeropuertos de París, Ámsterdam, Bruselas o Frankfurt gracias tanto a las condiciones meteorológicas como al “enfoque más pragmático” en la gestión del tráfico aéreo aprobado por los ministros de Trasportes.
“Esto no resuelve el problema porque nos enfrentamos a una crisis sin precedentes. Los trastornos continuarán durante la semana”, destacó Kearns.
La portavoz explicó que de momento ningún Estado miembro ha pedido autorización a la Comisión para dar ayudas a sus compañías aéreas. El Ejecutivo comunitario ya anunció este lunes que aprobará rápidamente estas ayudas como ya hizo tras las los atentados del 11-S de 2001 siempre que sean proporcionales a las pérdidas sufridas y se concedan de forma no discriminatoria.
En todo caso, Kearns insistió en que las aerolíneas todavía no han realizado una evaluación completa de los perjuicios sufridos. Bruselas presentará una primera evaluación la semana que viene.
El Ejecutivo comunitario insistió en que, pese a que la crisis se deba a circunstancias extraordinarias, las aerolíneas tienen que respetar los derechos de los pasajeros. En particular, están obligadas a devolver el precio del billete -incluyendo las tasas- o buscar una ruta alternativa, y a atender a los pasajeros mientras estén atrapados.