La familia de Haidar pide al Gobierno un esfuerzo para que regrese con sus hijos

La familia de la activista saharaui Aminatu Haidar lanzó este domingo un llamamiento desde El Aaiún a las autoridades españolas para que hagan un esfuerzo que permita su vuelta a esta ciudad, donde la esperan preocupados por el deterioro de su salud.

Perdida la confianza en que Marruecos acepte su entrada, su hermana Leila Haidar instó en un breve encuentro con periodistas a que “el Gobierno español se esfuerce para que Aminatu regrese con sus hijos”, Hayat y Mohamed, de 15 y 13 años.

El rostro de preocupación de Leila es fiel reflejo del estado de ánimo por el que pasa la familia de Haidar, que, según la vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos (ASVDH), Djimi Elgalia, “está viviendo esta tragedia de manera muy fuerte”.

Entre ellos, especialmente, la madre, “que día y noche sufre depresión nerviosa y estrés”, y los hijos, dos estudiantes “que la echan mucho de menos”.

La activista se mantiene en contacto permanente con sus familiares a través del teléfono.

Pese a la presión policial que rodeó la entrevista, Elgalia consideró su “deber correr peligro para hablar en su favor” y pedir “al Gobierno español y a la comunidad internacional que eviten esa tragedia que le va a ocurrir a Aminatu, que será la muerte, porque es una mujer de principios y cuando dice algo lo hace a pesar de todo”.

Haidar, de 42 años, cumple su tercera semana en huelga de hambre en el aeropuerto de la isla española de Lanzarote para exigir su regreso a la capital del Sahara Occidental, de donde fue expulsada por las autoridades de Marruecos al negarse a reconocer en la ficha de control policial la nacionalidad marroquí.

Para Marruecos, el rechazo de esa nacionalidad por parte de la activista se enmarca dentro de “la estrategia negativa” emprendida por los “adversarios de la integridad territorial” marroquí en contra de la propuesta de autonomía para el Sahara Occidental.

Así lo expresó el pasado 1 de diciembre el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, según el cual esa estrategia se ha centrado en “el bloqueo del proceso de negociación iniciado para encontrar una solución pacífica” al conflicto del Sahara Occidental y “la instrumentalización de los derechos humanos”.

Por ello, las autoridades marroquíes esperan que Haidar pida perdón y reconozca la marroquinidad del Sahara Occidental para permitir su regreso a El Aaiún.

Haidar se ha mostrado firme en su determinación de no aceptar de la nacionalidad española o el estatuto de refugiada que le concede España, ni la posibilidad de disponer de alojamiento y que su familia pueda reunirse con ella, y ha mantenido que seguirá en huelga de hambre hasta que se le conceda su “única reivindicación”, la de regresar a casa.

“Aminatu es una persona fuerte a pesar de su debilidad física. Su creencia en Dios, primeramente, y luego en la Justicia y en lo que defiende es lo que le da esa fuerza”, apuntó la representante de la ASVDH, que consideró que la activista “es una mujer de la que todas las mujeres tienen que estar orgullosas”.

El presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sahara de España, Carmelo Ramírez, explicó a Efe que “el margen de maniobra se estrecha” y que puede estarse ante “una verdadera tragedia”, ya que el médico ha advertido de que el agravamiento de su estado de salud puede ser irreversible “en horas o días”.