El ex presidente del Gobierno español Felipe González presidirá el Grupo de Reflexión que debe anticipar y plantear respuestas a los retos que la Unión Europea afrontará en el horizonte de los años 2020-2030.
El grupo de sabios deberá diseñar posibles políticas comunitarias en materia económica y social, medio ambiente, estabilidad global, inmigración, energía, cambio climático, crimen organizado o terrorismo, según figura en su mandato, acordado por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete.
La elección de González, es “muy buena” para la UE, un éxito para España y “un gran reconocimiento a la figura, a la trayectoria y al peso político” del ex mandatario, según destacó el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El grupo estará compuesto por un máximo de nueve personalidades de la UE seleccionadas en función de sus méritos y a propuesta del presidente.
Los líderes europeos acordaron ya hoy que Vaira Vike-Freiberga, ex jefa de Estado de Letonia, y Jorman Olilla, ex presidente de la multinacional finlandesa de telecomunicaciones Nokia, acompañen a González como vicepresidentes.
La composición definitiva del grupo se cerrará en el segundo semestre de 2008, durante el periodo de presidencia francesa de la UE.
Las delegaciones de Austria y Holanda reclamaron que la composición final del grupo responda a cierto equilibrio territorial, ya que con nueve miembros no podrá tener representación directa de todos los Estados miembros.
El mandato del Grupo de Expertos, cuya creación se produce poco después de que la UE se haya dotado de una nueva base jurídica e institucional con el llamado Tratado de Lisboa, excluye expresamente “cuestiones institucionales” y no cita al debate sobre las fuentes de financiación de los presupuestos comunitarios.
En cambio, señala que deberá tener en cuenta “las evoluciones probables dentro y fuera de Europa y examinar en particular qué es lo más favorable para la estabilidad y la prosperidad tanto de la Unión como del conjunto de la región a largo plazo”.
Esta referencia da pie, según algunos mandatarios, a que el Grupo incluya entre sus temas de estudio la cuestión de la adhesión de Turquía a la UE, de la que son partidarios los gobiernos del Reino Unido o España, pero a la que son reticentes Francia o Alemania.
En rueda de prensa tras el cierre de la cumbre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, promotor de la creación del Grupo de Reflexión, dio por sentado que entre las materias que examinará figura “la cuestión de las fronteras”.
“No es la cuestión de Turquía; es la cuestión de si Europa se tiene que fijar fronteras o no. Si se puede seguir ampliando indefinidamente y qué consecuencias tendría eso sobre la unión política”, precisó Sarkzozy.
“Proporcionar la base”
La canciller alemana, Angela Merkel, coincidió en que entre los trabajos del grupo se “incluye la ampliación”, aunque hizo hincapié en que sus conclusiones se limitará a “proporcionar la base” para decisiones que al final “deben tomar los políticos”.
Puntualizó que las “negociaciones (en curso con Turquía) no se verán influenciadas” por el Grupo de Sabios, ya que éste se pronunciará sobre “el futuro de Europa, no sobre lo que está ocurriendo ahora”.
Por su parte, Rodríguez Zapatero señaló que “no es descartable que dentro de sus temas se haga alguna reflexión sobre la dimensión de Europa en el futuro”, si bien precisó que ése “no es el objetivo establecido expresamente”.
Respecto a si el grupo debe pronunciarse sobre la adhesión de Turquía, el primer ministro británico, Gordon Brown, declaró en cambio que el grupo “no va a tratar temas institucionales” sino que se centrará en “el medio ambiente, la seguridad o el empleo”.
Sobre la misma pregunta, el primer ministro belga en funciones, Guy Verhofstatd, eludió prejuzgar los trabajos de los “sabios” y se limitó a comentar: “Dejemos reflexionar al grupo de reflexión”.