Fidel Castro critica las condiciones de los cinco agentes de inteligencia cubanos presos en EEUU

LA HABANA, 31 (Reuters/EP)

El ex presidente de Cuba, Fidel Castro, ha criticado las condiciones de detención de cinco agentes de inteligencia cubanos presos en Estados Unidos y ha asegurado que la isla no sometería a torturas a ningún espía capturado.

“Mientras (los cinco agentes cubanos permanecen presos), presionan a Cuba para que suelte a uno que otro espía, que jamás estarán en una prisión de esas, que jamás serían torturados”, dijo el sitio Cubadebate.cu citando a Castro.

En diciembre del año pasado Cuba detuvo al contratista estadounidense Alan Gross bajo la acusación de espionaje y subversión. Estados Unidos ha exigido su liberación.

El Secretario de Estado adjunto estadounidense para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, pidió el viernes la liberación de Gross alegando que el contratista de 60 años está “en mal estado” y ha perdido 36 kilos de peso.

Los cinco agentes cubanos fueron arrestados en 1998 y condenados a penas de entre 15 años y dos cadenas perpetuas por espionaje y conspiración, un juicio que Cuba considera como una venganza política y exige su liberación.

Durante una reunión celebrada el viernes con dirigentes de la Unión de Juventudes Comunistas retransmitida por la televisión estatal, Castro dijo que Gerardo Hernández, uno de los cinco agentes, tiene problemas de salud.

“Se sabe incluso que está enfermo, que podría tener una bacteria, que necesita atención médica. Aquí estaría en un hospital, atendido, combatiendo la bacteria esa (...) ¡Es una persona que necesita asistencia médica!”, dijo en su séptima aparición pública en el último mes.

El arresto de Gross en diciembre pasado caldeó más las tensas relaciones entre Estados Unidos y el Gobierno comunista de Cuba, obstaculizando los pasos para revertir medio siglo de confrontación y hostilidades.

Cuba dice que Gross, que trabajaba para una firma contratada para ejecutar un programa del Gobierno estadounidense para promover la democracia en Cuba, cometió “graves delitos”. La Habana ve el trabajo del contratista como parte de los esfuerzos de Washington por desestabilizar su sistema socialista.