Filipinas declara el estado de emergencia en el sur ante uno de los peores episodios de violencia política

MANILA, 24 (Reuters/EP)

El Gobierno filipino declaró este martes el estado de emergencia en dos provincias del sur del país y anunció el envío de hasta 300 efectivos extra a la zona, donde hombres armados asesinaron ayer al menos a 24 personas en uno de los peores episodios de violencia política ocurridos en el país.

La presidenta Gloria Macapagal Arroyo proclamó el estado de emergencia indefinido en las provincias de Maguindanao y Sultan y en la ciudad de Cotabato City “para prevenir nuevos ataques” tras la mayor matanza de periodistas ocurrida en un sólo día.

Cerca de cien hombres armados secuestraron a unas 40 personas, en su mayoría periodistas, mientras acudían a la oficina regional de la Comisión Electoral a presentar la candidatura a gobernador de Esmael Mangudadatu, cuya mujer fue asesinada junto a otros miembros de la misma familia en la masacre ocurrida en región musulmana de la isla de Mindanao.

El Ejército descubrió los cuerpos de 24 personas, la mayoría de los cuáles estaban decapitados, en una remota área montañosa a falta de medio año para que se celebren las elecciones generales. La semana pasada dio comienzo el proceso electoral al que se han presentado cerca de 17.800 candidaturas al Gobierno nacional y local.

Los comicios electorales en Filipinas suelen estar marcados por la violencia, especialmente en la región del sur, donde las fuerzas de seguridad enfrentan la insurgencia de los rebeldes comunistas, los radicales islamistas y otros grupos rebeldes.

DESTITUCIÓN DE POLICÍA

Así las cosas, el secretario de Interior indonesio, Ronaldo Puno, anunció la destitución de un jefe de Policía provincial y advirtió de que las autoridades efectuarán nuevas detenciones a raíz de lo ocurrido.

“No hay vacas sagradas”, dijo Puno en declaraciones a la televisión. “Se va a tratar de una investigación directa de los crímenes cometidos. Tenemos alguna información sobre nombres específicos, no sólo los que ordenaron la masacre sino también los que la cometieron”. Al respecto, los Mangudadatu apuntan a un clan rival que lidera el actual gobernador Andal Ampatuan como responsable de los asesinatos.