Al menos nueve personas murieron y más de un centenar resultaron heridas en el seísmo de 8,4 grados de magnitud que sacudió este jueves el sur de la isla indonesia de Sumatra y provocó el derrumbe de varios edificios y una alerta de tsunami que fue retirada casi dos horas después.
“Siete personas han muerto en la ciudad de Bengkulu, dos en la localidad de Padang y más de un centenar han resultado heridas”, confirmó Ada Malik, desde el Centro de Gestión de Crisis de la Junta Nacional de Coordinación de Gestión de Desastres (Bakornas) en Yakarta. “No podemos precisar el número de edificios dañados o derruidos. Hasta el jueves no tendremos información más precisa”, explicó Malik, que confirmó la dificultad de comunicar con las zonas afectadas.
Por su parte, el director de este organismo, Tabrani, declaró: “Todo está bajo control. Estamos preparando el envío de ayuda por si fuera necesario y mañana viajaremos a la zona para evaluar la situación”.
La Agencia Geológica de EEUU y otros organismos que miden la actividad sísmica mundial han elevado la magnitud del temblor a 8,4 grados en la escala abierta de Ritcher, después de informar de unas primeras mediciones que señalaban que había sido primero de 7,9 grados y luego de 8,2. Las autoridades locales de la costa occidental de Sumatra temen que el número de víctimas aumente en las próximas horas, ya que muchos afectados aún no han podido ser evacuados.
Sin luz ni teléfono
La cadena de televisión SCTV mostró imágenes de los hospitales de la ciudad de Bengkulu, la más cercana al epicentro del terremoto, en las que decenas de heridos tumbados en el suelo en la calle eran atendidos por personal médico. Los cortes de electricidad y telefónicos en la región afectada dificultan las tareas de los servicios de rescate e impiden precisar el alcance de los daños materiales y la cantidad de damnificados.
El gobernador de Sumatra Occidental, Gamawan Fauzi, indicó que aún se está haciendo un inventario de daños y víctimas, aunque confirmó que “bastantes” edificios y casas han resultado dañados. El Centro de Alerta de Tsunamis confirmó que el maremoto, que ocurrió a tan sólo 30 kilómetros de profundidad bajo el nivel del mar y a una distancia de 130 kilómetros de la costa, provocó un pequeño tsunami (ola gigante) en las costas de Padang, pero éste no superó un metro de altitud.
La confusión reinó durante las horas que siguieron al terremoto y las réplicas que lo siguieron provocaron escenas de pánico entre la población. El Servicio Meteorológico y Geológico de Indonesia (BGM) volvió a declarar una segunda alerta de tsunami, tras retirar la primera, al detectar una réplica de 6,6 grados de magnitud.
Sin embargo, el Servicio Geológico de EEUU y otros organismos que miden la actividad sísmica mundial, indicaron que la réplica más fuerte de la decena registrada fue de 6,2 grados.
Ayuda humanitaria
La Fuerza Aérea de Indonesia ha preparado dos aviones Hércules C-130 cargados con ayuda humanitaria para asistir a las víctimas. “Además de los dos Hércules hemos puesto en alerta una avioneta Focker, dos helicópteros Puma y un helicóptero Bell, por si fueran requeridos para evacuar a la población”, dijo el jefe del Centro de Crisis de Bakornas.
Por su parte el Ministerio de Sanidad ha anunciado también que ha preparado también un envío de cinco toneladas de alimentos, medicinas y ropa para ayudar a los afectados, confirmó un portavoz de este organismo, Rustam Pakaya. El seísmo tuvo lugar a las 18.10 horas locales (11.10 GMT) y se localizó a 4,5 grados latitud sur y 100,4 grados longitud este, según el Servicio Geológico de EEUU, que informa sobre la actividad sísmica mundial.
El fuerte terremoto se sintió en la capital de Indonesia, Yakarta, donde fueron evacuados algunos de los edificios de mayor altura, y también hizo temblar rascacielos en Singapur y Malasia y llegó a percibirse en algunos puntos de Tailandia. Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
La isla de Sumatra fue la región más afectada por el maremoto que en diciembre de 2004 generó una cadena de olas gigantes que sembraron de destrucción una docena de naciones bañadas por el Océano Indico y causaron la muerte a más de 226.000 personas de una docena de países.