Las nuevas medidas fiscales anunciadas por el Gobierno francés que serán introducidas en la enmienda de los presupuestos de 2012 supondrán un incremento de 7.200 millones de la recaudación prevista para este año, que procederán principalmente de las grandes fortunas y empresas, mientras que el incremento de la carga fiscal previsto para 2013 será de 6.100 millones, según refleja el proyecto de enmienda de los Presupuestos de 2012.
En concreto, la modificación propuesta contempla recaudar este año 2.325 millones adicionales procedentes de los contribuyentes con rentas anuales superiores a 1,3 millones de euros, así como otros 1.100 millones por impuestos extraordinarios a la banca y las petroleras.
La reforma presupuestaria se produce después de que el Tribunal de Cuentas francés advirtiera el pasado lunes de que el Gobierno galo tiene que aplicar medidas de ajuste por valor de entre 39.000 y 43.000 millones de euros en 2012 y, especialmente, en 2013 para poder cumplir sus objetivos de déficit.
En concreto, la auditoría del Tribunal de Cuentas señalaba que para cumplir en 2012 con el objetivo de déficit del 4,4% eran necesarias medidas correctivas “inmediatas” por valor de entre 6.000 y 10.000 millones de euros que compensen el riesgo de caída de los ingresos.
Por otro lado, el Gobierno francés revisaba este martes a la baja sus previsiones de crecimiento al prever que el producto interior bruto (PIB) galo aumentará este año un 0,3%, cuatro décimas menos en comparación con el 0,7% que recogía la última estimación realizada por el Ejecutivo de Nicolas Sarkozy, y un 1,2% en 2013, frente al 1,7% que preveían los anteriores presupuestos.