LIMA, 5 (Reuters/EP)
El ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) podría afrontar más juicios si la justicia de Perú logra la aprobación de nuevos procesos por parte de la Corte Suprema de Chile, que permitió su extradición por 12 casos que ya tienen sentencia, dijo este lunes su abogado, César Nakazaki.
“Creo que sí, en algún momento vamos a enfrentar algún caso más por extradición”, afirmó Nakazaki en rueda de prensa con los medios extranjeros, quien estimó que los procesos contra el ex mandatario podrían extenderse unos dos años más.
El abogado dijo que las autoridades judiciales barajan hasta unos 60 nuevos procesos contra Fujimori en Perú y “creo que va a depender de cómo avance el 'fujimorismo' en las encuestas”.
La activación de nuevos juicios buscaría frenar las intenciones de la hija del ex mandatario, Keiko Fujimori, de postular a las elecciones presidenciales del 2011, dijo el abogado del ex mandatario, César Nakazaki.
La hija del ex mandatario es actualmente una de las favoritas en las encuestas de intención de voto de cara a los comicios presidenciales del 2011. Keiko ya afirmó en el pasado que podría indultar a su padre si es elegida presidenta.
La Procuraduría General de Perú prepara nuevos cuadernillos de extradición que tienen que ser aprobados por el Gobierno del presidente Alan García, antes de que sean enviados a Chile y se permita la ampliación de procesos contra Fujimori, de 71 años.
Fujimori, condenado en abril a 25 años de prisión por violación a los Derechos Humanos, recibió la semana pasada su última sentencia --de seis años de cárcel-- por los cargos por los que fue extraditado de Chile hace dos años.
El caso más emblemático por la cual Fujimori fue condenado a prisión es el de la matanza de 25 personas durante una guerra contra la guerrilla en los primeros años de su Gobierno en la década de 1990. Sin embargo, en Perú las condenas no son acumulables y sólo se cumple la máxima sentencia.
Previamente, Fujimori recibió otra sentencia de 7,5 años de cárcel por la entrega ilegal de 15 millones de dólares (10 millones de euros) como indemnización a su ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos en el año 2000.
Después de este escándalo, Fujimori huyó a Japón desde donde envió su renuncia a la Presidencia de Perú en el año 2000. En Tokio permaneció hasta el 2005, cuando viajó a Chile, y vivió en Santiago hasta que fue extraditado a Lima en el 2007.