El Gobierno trasladó este jueves a Marruecos que cualquier propuesta para solucionar el contencioso del Sáhara Occidental debe inscribirse “en el contexto de Naciones Unidas” y “asumir el principio de autodeterminación”.
Así lo indicó el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en la rueda de prensa que celebró con su homóloga israelí, después de haber recibido a una delegación marroquí que le presentó la iniciativa que está promoviendo Rabat para dar salida al conflicto saharaui.
El documento, que Moratinos calificó de “un proyecto no terminado”, fue presentado también al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien previsiblemente hablará del mismo con el monarca alaui, Mohamed VI, en la Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí pendiente de celebrar desde septiembre y que, según fuentes oficiales marroquíes, tendrá lugar entre el 5 y el 10 de marzo.
Según explicó el jefe de la diplomacia española, el Gobierno transmitió a la delegación alauí dos mensajes: el “compromiso activo de España” para superar el bloqueo que sufre actualmente el conflicto y que cualquier propuesta debe inscribirse “en el contexto de Naciones Unidas” y estar encaminada a buscar una solución “definitiva, política y dudadera” que “asuma el principio de autodetermanción”.
La propuesta marroquí, de la que no han trascendido todos los detalles y cuyo texto final Rabat prevé presentar en la ONU en abril, se basa en tres grandes ideas: la soberanía marroquí de los territorios saharauis, el reconocimiento de las particularidades socioculturales del Sáhara occidental y el reconocimiento de los criterios internacionales en materia de autonomía.
Antes de presentar el documento a España, una delegación ministerial marroquí viajó a París para explicársela al presidente francés, Jacques Chirac, quien dijo que el plan era “constructivo” para lograr la salida a un conflicto que ya tiene más de 30 años.