La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

El gobierno húngaro dice que el vertido no ha afectado a más ríos

KOLONTAR (HUNGRÍA) 6 (Reuters/EP)

El ministro del Interior de Hungría, Sandor Pinter, ha dicho que de momento se ha evitado que el vertido de fango rojo que se originó el pasado lunes por el desbordamiento de la balsa de una fábrica de aluminio llegue a otros ríos. El torrente de fango rojo, un residuo resultante del refinamiento de bauxita para producir aluminio, ha provocado la muerte de cuatro personas, tres desaparecidos y unos 120 heridos.

El Gobierno declaró el estado de emergencia en tres condados, después de que el vertido afectara a varias poblaciones del oeste del país, entre ellas Kolontar y Devecser. Muchas personas sufren quemaduras e irritaciones en los ojos a causa del plomo y de otros elementos altamente corrosivos.

Aún no se conoce la causa del vertido, pero el Gobierno ha señalado que no hay pruebas que apunten a causas naturales y ha dicho que lo más probable es que se deba a un error humano.

“Esperamos ser capaces de contenerlo”, dijo Pinter. “En este momento podemos encargarnos del material alcalino en el río Marcal, no ha llegado al río Raba”, añadió. El Marcal desemboca en el Raba, que va a parar al Danubio, uno de los ríos más importantes de Europa.

Pinter dijo que Hugría se ha puesto en contacto con la Unión Europea a propósito del vertido y que está examinando la posibilidad de recibir ayuda.

Entretanto, los equipos de respuesta a desastres, los militares y la población están retirando los escombros y buscando a los desaparecidos. El vertido, estimado en unos 700.000 metros cúbicos, se ha llevado por delante automóviles, puentes y viviendas y ha obligado a evacuar a alrededor de 500 vecinos de la zona.

Karoly Tili, el alcalde de Kolontar, la población más próxima a la balsa, ha dicho que el 90 por ciento de los vecinos no quiren volver a sus casas porque nadie puede garantizar su seguridad.

Por su parte, la empresa húngara productora de aluminio MAL Zrt, propietaria de la fábrica donde se originó el vertido de fango rojo, ha manifestado su voluntad de reanudar la actividad en dicha fábrica este fin de semana. Lo habría comunicado este miércoles el presidente de la compañía, según la emisora húngara Inforadio.