El nuevo Gobierno kirguís dice que los partidarios de Bakiyev pretenden provocar más violencia

BISHKEK, 9 (Reuters/EP)

La jefa del autoproclamado nuevo Gobierno provisional de Kirguistán, Rosa Otunbayeva, afirmó este viernes que los partidarios del presidente Kurmanbek Bakiyev, que ha tenido que huir de la capital, Bishkek, a causa de las manifestaciones y los disturbios de los últimos días, se están preparando para provocar más incidentes violentos.

Otunbayeva dijo que el Ejecutivo formado tras la revuelta de este miércoles controla las Fuerzas Armadas y hará todo lo posible para evitar una guerra civil. “Las fuerzas (de Bakiyev) no se están preparando para rendirse. Se puede ver que hay muchos incidentes violentos en la ciudad organizados por los simpatizantes de Bakiyev”, aseguró. “Tenemos información de que se colocaron varias bombas en tres lugares públicos en Bishkek”, declaró a los medios de comunicación.

Mientras sus fuerzas de seguridad disparaban este miércoles contra los manifestantes que estaban asediando la sede del Gobierno, Bakiyev huyó al sur del país, donde tiene apoyo en las regiones de Osh y Jalalabad, indicó Otunbayeva.

Durante la pasada noche, grupos de vigilancia organizados por el nuevo Gobierno se enfrentaron a los saqueadores que estaban aprovechando el caos en Bishkek, donde en los incidentes del miércoles murieron al menos 75 personas.

“Tenemos recursos y capacidad suficientes, así como todo el apoyo del pueblo que necesitamos”, subrayó Otunbayeva. “Todas las Fuerzas Armadas están bajo nuestro control. Por supuesto, las fuerzas de seguridad, la Policía, muchos de sus miembros están desmoralizados, pero están ahí, con la gente”, añadió.

Entretanto, en el sur del país la situación es más tranquila. “En Osh tenemos ahora un gobernador que pertenece a nuestras fuerzas”, señaló la nueva dirigente. “En Jalalabad, hoy ha asumido el poder un gobernador que se opone al régimen de Bakiyev. Creemos que necesitan ayuda para poder estabilizar la situación”, manifestó.

RECUERDAN A LAS VÍCTIMAS

Este viernes, varios grupos de ciudadanos se congregaron en el centro de Bishkek y en los distintos funerales que se celebraron en la ciudad para recordar a las víctimas de los enfrentamientos. Muchos mostraron su enfado por la forma en que actuaron las fuerzas de seguridad frente a los manifestantes.

Con lágrimas en los ojos, Fatima Imanaliyeva declaró en la principal plaza de la capital que “Bakiyev debe ser juzgado y ejecutado por todos estos crímenes”. A las afueras de la localidad de Archa-Beshik, familiares de Kudash Abdyldayev, que murió durante los disturbios, culparon al presidente de los fallecimientos. “Nunca perdonaremos esto. Los perros de Bakiyev dispararon contra personas que sólo querían justicia”, comentó su primo Damir.

Rusia es la única potencia internacional que ha reconocido al Gobierno de Otunbayeva, y el primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha ofrecido ayuda rápidamente a los nuevos gobernantes de la antigua república soviética, que acoge en su territorio una base aérea del Ejército estadounidense. Un alto cargo de las autoridades rusas declaró desde el anonimato que en el futuro Kirguistán sólo debería tener una base, una del Ejército ruso.

Un portavoz del Gobierno interino, Avlanbek Dzhumabayev, informó de que una delegación kirguís encabezada por el jefe adjunto del gabinete provisional, Almazbek Atambayev, ha partido este viernes hacia Moscú para reunirse con las autoridades rusas. “Está en Moscú. La agenda no está clara”, dijo el portavoz.