TOKIO, 2 (EUROPA PRESS)
Una grieta de apenas 20 centímetros en uno de los túneles subterráneos conectados con el reactor 2 de la central nuclear de Fukushima-1 se ha convertido en el objetivo principal de los operarios que trabajan en la estabilización de la planta, ya que a través de esta fisura se estaría filtrando agua radiactiva directamente hacia el mar.
Los operarios de la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO, por sus siglas en inglés) han rellenado con cemento la fisura, pero la propia TEPCO ha reconocido que esta medida no ha surtido efecto y que el agua radiactiva continúa filtrándose al mismo ritmo. La grieta sería resultado del violento terremoto del pasado 11 de marzo, origen de la por crisis nuclear desde Chernóbil.
La hendidura se encuentra en una zona dedicada al alojamiento de cables eléctricos conectada directamente con el edificio que aloja la turbina del reactor 2, según ha informado la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial japonesa y recoge la agencia de noticias Kiodo.
Ahora los operarios trabajan para inyectar este domingo un polímero y más cemento con la esperanza de que evite la filtración en la fosa agrietada, que mide 1,2 por 1,9 metros y 2 metros de profundidad.
El agua radiactiva alojada en el fondo de la fosa alcanza un nivel de entre 10 y 20 centímetros de altura, según datos de las 9.30 horas del sábado, y continúa filtrándose hacia el mar. Este nuevo escape radiactivo podría dificultar las labores de estabilización de la central, ya que podría obligar a reducir la presencia de operarios en la zona.
El nivel de radiación en la fosa es de más de 1.000 milisieverts por hora, según la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial, mientras que TEPCO ha informado de que ha detectado niveles de yodo-131 más de 10.000 superiores al límite legal.
Un portavoz de la Agencia, Hidehiko Nishiyama, ha señalado que el Gobierno considera que el agua hallada en la fosa y la de la turbina del reactor 2 es “prácticamente la misma”. Por ello, el Gobierno ha ordenado a TEPCO una revisión de los demás reactores en busca de más fisuras y extremar la vigilancia sobre las aguas de la costa de la central.
Precisamente cerca del reactor 4 de la central se ha hallado otro depósito de agua con altos niveles de radiación, ha indicado Nishiyama, aunque en esta ocasión se trata de unos 100 milisieverts por hora.