BEIRUT, 23 (EUROPA PRESS)
El secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hassan Nasralá, ha pedido calma a los familiares de las 13 personas secuestradas en la ciudad siria de Aleppo por miembros del Ejército Libre Sirio y ha advertido de que “la violencia no ayudará” a resolver su situación.
“Bloquear carreteras o perpetrar cualquier acto de violencia no ayudará en absoluto en este caso”, ha asegurado Nasralá durante un discurso emitido por varias cadenas de televisión libanesas tras las protestas organizadas en la zona sur de Beirut por las familias de los secuestrados. Durante estas movilizaciones se han quemado neumáticos y bloqueado carreteras.
Según la versión de las familias, los 13 desaparecidos regresaban de una peregrinación en Irán y se dirigían hacia Líbano. El bus en el que se desplazaban habría sido interceptado por el Ejército Libre Sirio tras cruzar la frontera entre Turquía y Siria.
El bloque militar rebelde dejó ir a las mujeres y retuvo a los hombres, a los que “no dejarán marchar hasta que el Ejército sirio libere a los rebeldes detenidos”, ha explicado uno de los familiares.
Después de que se hayan registrado cortes de carreteras en los barrios beirutíes de Al Kafaat, Bir al Abed, Shatila y Al Msharrafiyeh, Nasralá ha solicitado “que se muestre moderación”. “No sirve de nada cortar carreteras y tememos que alguien podría intentar provocar un problema con el Ejército o con otra parte. Pido a los residentes de Dahiyeh y resto de zonas que no bloqueen las carreteras”, ha manifestado.
Tras el llamamiento de Nasralá, los manifestantes que han cortado las carreteras han abandonado la zona, facilitando la reapertura de las vías, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
El líder de Hezbolá ha condenado con firmeza el secuestro de los ciudadanos libaneses y ha dicho que la prioridad “es buscar maneras de resolver el problema”. En este sentido, ha subrayado que el caso está siendo seguido por él mismo y por el presidente del Parlamento, Nabih Berri.
Asimismo, ha confirmado que está en contacto con el primer ministro, Najib Mikati, y con las autoridades sirias y “países influyentes de la región” para asegurar la liberación de los retenidos. “Trabajaremos día y noche hasta que estén de vuelta y esperemos que (...) cooperando juntos alcancemos un final feliz”, ha agregado.
Por último, ha pedido a sus seguidores que no lleven a cabo actos de venganza contra los ciudadanos sirios residentes en Líbano. “Amenazar con secuestrar sirios en Líbano es inaceptable y no es permisible desde un punto religioso. Además, no ayuda en nada”, ha recalcado.