BEIRUT, 10 (Reuters/EP)
El partido-guerrilla chií libanés Hezbolá ha afirmado que existen pruebas que supuestamente implicarían a Israel en el asesinato en 2005 del ex primer ministro de El Líbano, Rarik Hariri.
Hassan Nasralá, líder de Hezbolá, muestra en un vídeo un montaje de imágenes del itinerario que siguió Hariri antes de ser asesinado que supuestamente habría captado un avión espía israelí interceptado por Hezbolá.
“Lo que he mostrado no es una prueba definitiva, pero debería ser tenido en cuenta. Durante cinco años, nadie, ni la comisión internacional que investigó el caso ni nadie en El Líbano, ha dado ningún crédito a esta hipótesis”, afirma Nasralá en su declaración.
Las autoridades israelíes, por su parte, quisieron hacer comentarios sobre estas acusaciones.
Nasralá afirmó que en 2007 Hezbolá logró interceptar un avión espía israelí que sobrevolaba el espacio aéreo libanés que supuestamente habría grabado cientos de horas de horas de vídeo.
En un montaje de dos horas, Nasralá mostró lo que dijo era una grabación tomada por el citado avión de una carretera costera de Beirut que en 2005 atravesó el convoy de Hariri para cubrir la distancia entre el parlamento y su residencia, situada en la zona oeste de la capital libanesa.
Las imágenes no están fechadas y en ningún momento aparece en ellas el convoy de Hariri.
Nasralá afirma que Israel ha de ofrecer respuestas acerca de por qué mandó uno de sus aviones espías a sobrevolar y a tomar imágenes de esta zona, que se encuentra fuera de las áreas tradicionalmente dominadas por Hezbolá.
El líder del partido-guerrilla, además, sostiene que un doble agente libanés a sueldo de Israel habló a Israel del emplazamiento donde se produjo la potente explosión que acabó con la vida de Hariri un día antes de que éste muriera.
El asesinato de Hariri fue investigado por una comisión de la ONU, que pese a que no pudo reunir pruebas determinantes sobre la autoría del magnicidio, sí que señaló indirectamente a Siria como posible autor del crimen.