Los usuarios de smartphones de Huawei tendrían derecho a reclamar compensaciones económicas si sus dispositivos perdiesen prestaciones como consecuencia de la ruptura de Google con la compañía china, ya que la empresa no solo vende el terminal físico, sino también el sistema operativo sin el cual el móvil no puede funcionar correctamente, según han señalado organizaciones como Facua y Legalitas.
Tanto Google como Huawei han asegurado este lunes que los equipos vendidos y los que están en stock seguirán teniendo acceso tanto a Google Play como a sus medidas de protección y que seguirán proporcionando actualizaciones de seguridad y servicios de postventa.
Sin embargo, Facua subraya que, en caso de producirse cambios que privaran a los usuarios del acceso a parches de seguridad en la versión del sistema operativo Android que tienen instalado o a la descarga y actualización de aplicaciones a través de Google Play, la legislación española y europea establece un marco de protección de sus derechos.
“Si el equipo afectado estuviese dentro de los dos años de garantía, la pérdida de prestaciones conllevaría el derecho a reclamar una compensación económica al vendedor al que se lo adquirió. Si hiciese más de dos años de su compra, también habría derecho a compensación ante la existencia de un posible incumplimiento contractual”, detalla.
Por su parte, Legalitas incide en que Huawei, al igual que todas las marcas no solo vende el “aparato físico”, sino el sistema operativo sin el cual el móvil no puede funcionar correctamente. “El sistema operativo, por tanto, forma parte del producto adquirido y puede generar responsabilidades en caso de mal funcionamiento”, incide la firma, que añade que en la propia web de Huawei se contempla que la garantía del producto abarca el funcionamiento del software.
En este contexto, Facua denuncia que los consumidores son “rehenes de la infame guerra” que ha emprendido Estados Unidos por la hegemonía tecnológica a nivel mundial. “Aunque los primeros mensajes lanzados por Google y Huawei dan a entender que los usuarios que posean dispositivos del fabricante chino o adquieran los que están actualmente en el mercado no sufrirán perjuicios de forma immediata, es una incógnita si podrán instalar la próxima versión del sistema operativo Android”, agrega.
Por su parte, Legalitas agrega que Huawei debe facilitar a sus clientes una solución para el caso en que el sistema operativo Android ya no actualizara los móviles, incluso más allá de los dos años de la garantía, y espera que la compañía busque una solución a los clientes afectados y que durante años han utilizado sus móviles.
“No obstante, de no ser así, y a medida que los móviles fueran quedando obsoletos por falta de actualización de las aplicaciones, los perjudicados siempre tendrían derecho a reclamar a Huawei una solución para que sus terminales puedan funcionar correctamente, para lo cual tendrían que presentar reclamación escrita a la marca y, en caso de no encontrar solución, poner los hechos en conocimiento de los organismos de consumo competentes”, remarca.