BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
La Policía ha registrado este jueves la sede de la Iglesia católica belga en Malinas, localidad flamenca situada al norte de Bruselas, en el marco de la investigación abierta tras las denuncias de abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero, según informa la prensa local.
El portavoz de la Fiscalía de Bruselas explicó que los investigadores buscan documentos o pruebas que puedan confirmar las declaraciones recogidas en un reciente sumario abierto por el Ministerio Fiscal, pero su portavoz se ha negado a aportar datos sobre la identidad del autor o autores de las declaraciones que incriminan a miembros de la Iglesia. Tampoco ha querido precisar quién está en el punto de mira del expediente.
Además, los agentes han procedido también a inspeccionar la llamada comisión Adriaenssens, encargada de investigar las quejas por abusos sexuales cometidos por eclesiásticos.
Los registros, que continuaban a primera hora de la tarde en los locales del arzobispado, han coincidido con la reunión de la Conferencia Episcopal a la cual asiste el Nuncio del Papa, embajador de la Santa Sede.
Bélgica se vio a finales del pasado mes de abril envuelta en los escándalos de pederastia después de que salieran a la luz los casos de Irlanda, Alemania, Estados Unidos y Austria. El obispo de Brujas se vio de hecho obligado a dimitir tras reconocer que había abusado reiteradamente de un menor en los años ochenta.
A raíz de hacerse público este asunto, se presentaron cientos de denuncias ante una comisión independiente creada para elucidar los abusos en el seno de la Iglesia católica.
El nuevo arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Mutien Léonard, prometió en este sentido una política de “tolerancia cero” frente a la pederastia. En mayo, los obispos belgas pidieron públicamente perdón a las víctimas de los curas pedófilos tanto por las agresiones sufridas como por el silencio de los responsables de la Iglesia.