El Ministerio del Interior ha dispuesto para los comicios generales de hoy y mañanaen Italia nuevas medidas de seguridad para evitar el fenómeno de la compra de votos o los posibles fraudes, entre ellas la obligación de dejar fuera de la cabina electoral teléfonos móviles o cámaras fotográficas.
Con ello, se intentará evitar, en lo posible, el llamado “voto a cambio de favores”, muy utilizado por los mafiosos en el sur de Italia para colocar a sus representantes en las instituciones.
En Italia, sobre todo en el sur, algunos electores fotografiaban su papeleta como prueba para recibir después favores o dinero de quien les había sugerido esa opción de voto.
Para evitar esto, el decreto ministerial obligará a los electores “a depositar el móvil o cualquier otro aparato electrónico en un contenedor colocado fuera de la cabina” antes de entrar a votar.
En Italia, la papeleta se recoge únicamente en el colegio electoral donde se vota y es obligatorio entrar en la cabina para marcar en ella al partido elegido e introducirla en un sobre.
Después de las denuncias de fraude registradas tras las elecciones de 2006, que ganó el centroizquierda de Romano Prodi, el Ministerio del Interior anunció que los escrutinios serán mucho más “escrupulosos”.
El titular de Interior en funciones, Giuliano Amato, incluso ha advertido de que la máxima atención requerida en el recuento de los votos “podrá retrasar la comunicación de los resultados”.
Amato explicó que, tras una petición de todas las fuerzas políticas, se ha “instruido cuidadosamente” a las personas que realizarán el escrutinio y se ha comunicado a los presidentes de los colegios electorales la obligación de marcar inmediatamente con un sello los votos en blanco, en cuanto éstos salgan de la urna.
El número de papeletas en blanco en las pasadas elecciones, muy inferior al de comicios anteriores, fue objeto de denuncias por parte de medios de comunicación y de algunos partidos políticos.
Además, Amato ha invitado a otros ex titulares de Interior a que sigan directamente el recuento de votos en el Ministerio, que, dijo, será transparente “como una casa de cristal”.
Algo más de 47 millones de italianos están llamados a las urnas sólo dos años después de las últimas elecciones legislativas, pero también en estas dos jornadas se renovarán las administraciones de 8 provincias, 450 municipios y en las regiones de Sicilia y Friuli-Venecia Julia.
El escrutinio comenzará el lunes, inmediatamente después del cierre de los colegios electorales.