KABUL, 13 (Reuters/EP)
Las fuerzas de seguridad afganas, respaldadas por los soldados extranjeros, están “completamente preparadas” para mantener la seguridad durante los comicios que se celebrarán esta semana, según afirmó este lunes la Oficina del presidente, Hamid Karzai, a pesar del aumento de la violencia y de la amenaza de los talibán para dañar la votación.
Los comicios del próximo sábado suponen una prueba de la estabilidad del país antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, lleva a cabo una revisión sobre la estrategia de la guerra el próximo mes de diciembre que examinará el ritmo y la escala de las retiradas de los soldados estadounidenses a partir de julio de 2011.
Karzai se ha reunido con varios responsables de seguridad afganos e internacionales, incluido el comandante de las fuerzas de la OTAN y de Estados Unidos en Afganistán, general David Petraeus.
“De acuerdo con un plan conjunto con las fuerzas internacionales, las fuerzas de seguridad afganas están totalmente preparadas para asegurar los comicios y los colegios electorales”, afirmó la oficina de Karzai. El presidente también pidió a los encargados de la seguridad que utilicen “todo lo que tengan a su disposición” para asegurar las elecciones, añade el comunicado.
La violencia en Afganistán se encuentra en su peor nivel desde que los talibán fueron derrocados por las fuerzas afganas respaldadas por las estadounidenses a finales de 2001, a pesar de la presencia de casi 150.000 soldados extranjeros y unos 300.000 efectivos afganos.
Los talibán han denunciado los comicios como “un proceso extranjero” y sostienen que atacarán a los soldados, internacionales y afganos, durante los comicios. Además, han pedido a los votantes que no participen.
Las fuerzas afganas liderarán la seguridad en los colegios electorales, tal y como hicieron en los comicios presidenciales celebrados el año pasado. Los soldados de la OTAN y estadounidenses tendrán un papel de apoyo pero tendrán preparadas fuerzas de reacción rápida.
Mientras, la seguridad y el fraude son las principales preocupaciones para unos comicios que ya han visto cómo eran asesinados cuatro de los candidatos, de acuerdo con la ONU y con autoridades gubernamentales. Incluso más candidatos, especialmente las mujeres, han sufrido intimidación y han recibido amenazas de muerte directas.