La controvertida provincia serbia de Kosovo ha dado un paso más hacia su independencia al ganar el ex líder guerrillero Hashim Thaci y su Partido Democrático de Kosovo (PDK) con una mayoría relativa las elecciones legislativas celebradas este sábado.
Según los últimos cálculos, el opositor PDK recibió en torno al 35% de los votos, frente al 22% de la hasta ahora gobernante Liga Democrática de Kosovo (LDK), el histórico movimiento pacifista del independentismo kosovar.
El analista Ilir Dugolli aseguró este domingo que el escenario más probable “es que Thaci trate de llegar a un acuerdo con la comunidad internacional sobre una fecha para proclamar la independencia, probablemente en marzo próximo”.
“De esa forma, los kosovares tendrían una perspectiva clara, de que el asunto no se prolonga más, y la comunidad internacional no tendría que temer actos unilaterales de parte de Kosovo”, agregó en una declaración.
El propio Thaci se declaró anoche ganador de las elecciones y dijo que “la independencia de Kosovo es una tarea ya acabada. Mi dedicación será la economía, la estabilidad y el desarrollo”.
Todo indica, según Dugolli, que el ex líder del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) trate de formar una coalición con el LDK.
Los principales políticos kosovares no se cansaron durante la campaña electoral de insistir que sea cual sea el resultado de las negociaciones con Serbia, declararán próximamente la soberanía.
Millón y medio de kosovares
Ismet Hajrullahu, un miembro del PDK, señaló este domingo que si Thaci tarda demasiado en hacerlo, eso “crearía ilusiones en Serbia de que podría volver a controlarnos como antes”.
En ese sentido, advirtió de la posibilidad de tensiones violentas en Kosovo después del 10 de diciembre próximo, si no se produce rápidamente claridad sobre el asunto.
Para esa fecha, la “troika” internacional de mediación, formada por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Rusia, debe informar a la ONU sobre los resultados del actual proceso negociador.
Unos 1,5 millones de kosovares fueron llamados a las urnas para definir la composición del Parlamento de 120 diputados, además de 30 alcaldes y asambleas municipales.
A pesar de la importancia de los comicios, la jornada electoral estuvo dominada por la elevada abstención, con una participación inferior al 45).
La administración internacional en Kosovo trató de explicarla con el mal tiempo este sábado, pero analistas locales han destacado la mala situación socio-económico de la provincia, donde casi la mitad de la población está desempleada.
Mientras, los serbios de Kosovo, un 5) de la población, se abstuvieron casi por completo, con lo que cumplieron su amenaza de boicot electoral para no dar así legitimidad a las autoridades independentistas.
Por ejemplo, en el norte de Mitrovica, el principal centro urbano serbio en Kosovo, apenas votaron 50 de los 17.000 habitantes.
Los comicios se celebraron durante la recta final del proceso negociador sobre el futuro estatus de Kosovo.
Mientras que Pristina defiende la independencia como única salida al conflicto, Belgrado la rechaza con vehemencia aunque sí ofrece un máximo de autonomía, citando el modelo de Hong Kong.
La próxima ronda de negociaciones entre las partes enfrentadas se celebrará el martes próximo en Bruselas.
Más 16.000 soldados internacionales permanecen en Kosovo para velar por la seguridad pública en la provincia, donde entre 1998 y 1999 se libró una sangrienta guerra entre la guerrilla albano-kosovar y las fuerzas de seguridad de Serbia.
El conflicto terminó en 1999 con los bombardeos de EEUU y sus aliados, seguidos por la entrada en Kosovo de una fuerza especial de la OTAN, la KFOR, con la autorización de la ONU.