TRÍPOLI, 10 (Reuters/EP)
El primer ministro interino de Libia, Abdurrahim El Keib, ha afirmado que el país magrebí necesita recursos para hacerse cargo de la situación de seguridad poco después de que haya tenido que hacer frente a las protestas frente al Ministerio de Finanzas de decenas de combatientes del Consejo Nacional de Transición (CNT) armados.
Por ello, El Keib ha solicitado a los aliados occidentales que descongelen los fondos del ex líder libio Muamar Gadafi en el extranjero. Estas han sido las primeras declaraciones del 'premier' desde que fuera elegido la semana pasada para el cargo.
“De hecho, estos son nuestros recursos. No estamos rogando un préstamo”, ha subrayado. El Keib, profesor de ingeniería que ha retornado al país este año para respaldar el levantamiento contra Gadafi, ha prometido formar un Gobierno que pueda acumular respaldos a nivel nacional en las próximas dos semanas.
Los gobiernos occidentales han descongelado ya varios miles de millones de dólares de los activos congelados para cubrir las necesidades humanitarias del país, pero los cerca de 150.000 millones de dólares (110.731 millones de euros) correspondientes a las exportaciones de petróleo siguen bloqueados.
“No tengo las capacidades de Moisés y no puedo hacer milagros”, ha dicho El Keib, pero ha asegurado que todos conseguirán algo bajo la nueva democracia.
PROTESTA FRENTE AL MINISTERIO
Varias decenas de combatientes del CNT han marchado hasta las puertas del Ministerio de Finanzas, ubicado en Trípoli, armados con sus rifles Kalashnikov. '¡No, no, no, como Gadafi no!', han coreado.
“El Gobierno debería crear un Ejército, y queremos ser parte de él. Hemos traído la revolución y queremos ser parte del futuro del país”, ha asegurado uno de los manifestantes. Otro de ellos ha afirmado que “no hay orden” y que “el Ejecutivo no sabe lo que está haciendo”.
El Keib ha salido a las puertas del edificio para hablar con los manifestantes, a los que ha recordado los recursos limitados con que cuenta el Gobierno. “Habrá programas para incluir a todos los revolucionarios, ya sea en las fuerzas de seguridad, en el Ejército o en las instituciones civiles”, ha manifestado.
Asimismo, el primer ministro ha contestado a las preguntas de los allí presentes de manera individual. Poco a poco, los manifestantes han ido dispersándose y han vuelto a sus casas.
“No es una cuestión de decirles 'Vale, sólo dános tu pistola y vete a casa', esa no es la forma que tenemos de hacer las cosas”, ha recalcado. “Trataremos todos los asuntos, los evaluaremos y generaremos programas para hacernos cargo de ellos y hacerles sentirse importantes”, ha apostillado El Keib.