Lobo asume la Presidencia esperando conseguir la reconciliación nacional

TEGUCIGALPA, 27 (EUROPA PRESS)

Porfirio Lobo asumió este miércoles la Presidencia de Honduras, en medio de una de la “peor crisis política” que ha vivido en ese país, comprometiéndose a poner en marcha un plan de reconciliación nacional que espera logre extenderse a la comunidad internacional que ha suspendido sus relaciones con ese país tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.

“Deseamos que la reconciliación nacional se extienda a una reconciliación con la comunidad internacional”, dijo Lobo minutos después de recibir la banda presidencial del titular del Congreso y su correligionario en el Partido Nacional, Juan Orlando Hernández.

El acto celebrado en el Estado Nacional de Tegucigalpa contó con la presencia de algunos mandatarios latinoamericanos y de varias delegaciones, siendo el gran ausente el ex gobernante interino Roberto Micheletti.

Lobo recordó que el proceso electoral “que culmina hoy aquí, se inició hace más de un año, mucho antes del comienzo de la crisis”, por tanto, no puede ser considerado como un proceso nacido de un Gobierno 'de facto'.

En este sentido, el nuevo mandatario agradeció a varios líderes del continente por el apoyo brindado a Honduras durante la crisis que se prolongó por siete meses. Así, nombró a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y al embajador de ese país en Tegicigalpa, Hugo Llorens, “por sus esfuerzos en pos de la normalización de las relaciones” entre ambas naciones.

En ese contexto, hizo especial referencia al mandatario de Costa Rica, Óscar Arias, quien no asistió a la toma de posesión y que fue uno de los principales mediadores entre Micheletti y el mandatario derrocado Manuel Zelaya, logrando la firma del Acuerdo de San José, el primer intento de poner fin a la crisis.

A Arias “gracias por haberse interesado desde el principio en una solución justa y pacífica”, dijo el mandatario, al esbozar una lista de nombres de otros líderes mundiales que “en forma privada nos expresaron su simpatía por la causa de la paz hondureña”.

A este respecto, Lobo ha prometido llevar adelante el Acuerdo San José-Tegucigalpa y ha dicho que instalará “cuanto antes la Comisión de la Verdad, porque es justo que el pueblo y el mundo sepan la realidad de los eventos previos, durante y posteriores al 28 de junio”.

“La familia hondureña empieza a reconciliarse hoy, el país marcha por la ruta del entendimiento en busca de la unidad nacional”, acotó en medio de efusivos aplausos.

AMNISTÍA

Para Lobo, la reconciliación en Honduras comienza en la amnistía para los delitos políticos por Zelaya y sus allegados, aprobada este martes por el Congreso. “El perdón de parte del estado para perdonarnos todos”, acotó.

La amnistía a Zelaya llega horas antes de que el derrocado mandatario abandone este miércoles Honduras acompañado del presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, quien fue abucheado a su llegada al estadio de Tegucigalpa para asistir a la toma de posesión del nuevo Gobierno.

“Dejo bien claro que la amnistía se refiere únicamente a los hechos de orden político”, acotó Lobo, al destacar que “no se puede avanzar hacia el futuro sin curar primero las heridas del pasado”.

SITUACIÓN ECONÓMICA

El mandatario entrante ha reconocido que recibe la Presidencia de Honduras, uno de los países más pobres del continente, en una de las peores condiciones económicas que ha vivido ese país producto de la crisis financiera y de la suspensión de las ayudas internacionales tras el golpe de Estado.

“No será fácil, recibimos un país con serios problemas financieros, con una inmensa, casi inmanejable deuda externa y una deuda interna desbocada”, lamentó Lobo.

En 1982, cuando se instauró la democracia, el 20% de la población más empobrecida tenía el 3% del ingreso y el 20% más rico casi el 60% de los ingresos. “Pero 28 años después estamos mucho peor”, recordó.

Honduras ha dejado de recibir en los últimos meses unos 2.000 millones de dólares (1.430 millones de euros) en ayudas financieras internacionales, que se han visto reducidas por la crisis financiera mundial y por las sanciones impuestas a ese país tras el derrocamiento de Zelaya.

“La falta de esta ayuda interrumpió proyectos en proceso, canceló otros, provocando mas desigualdad y desempleo, afectando a los más pobres”, señaló.

“Recibimos el país en la mas dificil situación económica de su historia, pero también un país con gente dispuesto a salir adelante”, anotó Lobo.

CORRUPCIÓN

Finalmente, Lobo ha prometido que acabará con uno de los flagelos que más ha afectado a la sociedad hondureña como es la corrupción dentro del Gobierno central y las administraciones locales.

“Combatiré la corrupción en todos los niveles, desde el puesto más sencillo hasta el más alto funcionario”, prometió durante su discurso tras la toma de posesión.

A su juicio, “la mejor forma de combatir la corrupción es terminando con la impunidad”, por tanto, consideró que “los corruptos deben ir a dar a la cárcel y punto”, sin tener contemplaciones.

“Los retos que enfrentamos, los desafíos que yacen en el camino, son quizá los más grandes que ha tenido honduras en los últimos cien años, pero lejos de sentir temor o dudas, estamos seguros de que saldremos victoriosos”, expresó.