MINSK, 9 (Reuters/EP)
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha trasladado a la UE que no espere grandes cambios en su país después de las elecciones presidenciales de 2011. “No nos arrastraremos ante vosotros, ante Rusia o ante Estados Unidos”, le comunicó al Comisario de Ampliación de la Unión Europea, Stefan Fule.
Éste declaró, después, que Bielorrusia ha retrocedido a pesar de los últimos progresos hacia el cumplimiento de los estándares de la UE en materia de derechos democráticos. “Minsk dio muchos pasos positivos en 2008. En los últimos meses, las naciones miembro de la UE no han visto un movimiento hacia delante (...) parece más un movimiento hacia atrás”, declaró.
En este sentido, Fule señaló que los comicios presidenciales serán un examen al compromiso del Gobierno con la democracia. “Las elecciones son un sello internacional en un pasaporte democrático del país. Bielorrusia necesita un sello”, subrayó, y adelantó que el Ejecutivo comunitario propondrá en otoño una reforma democrática para la ex república soviética.
Lukashenko estima que los Veintisiete y Estados Unidos quieren que deje el cargo. De hecho, asegura no albergar ninguna esperanza sobre el apoyo de la UE, de la que espera que levante las restricciones de viaje impuestas contra las autoridades bielorrusas. “Es duro estar estrujados por los dos lados entre vosotros y Rusia, pero no nos arrodillaremos”, aseguró.