El ex dirigente cubano Fidel Castro y el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, mantuvieron un “emotivo” encuentro en La Habana, en el marco de la última visita oficial del mandatario brasileño a la isla, informaron los medios cubanos.
Las fotografías mostradas por la prensa de Cuba muestran a Lula y Castro dialogando y sonriendo afablemente alrededor de una mesa y en el jardín de una vivienda de dos pisos. Castro vestía una cazadora de color blanco marca Nike y parecía envejecido pero en buen estado de salud.
El presidente brasileño dijo a los medios que Fidel, de 83 años, parecía estar “excepcionalmente bien”. La televisión estatal dijo que ambos habían mantenido un “diálogo amistoso” sobre diferentes temas como la conferencia contra el cambio climático que se celebró el pasado mes de diciembre en Copenhague o la recién concluida cumbre del Grupo de Río, que tuvo lugar a principios de esta semana en Cancún.
Castro, que estuvo al frente del país caribeño durante 49 años antes de renunciar al poder y dejar paso en la presidencia a su hermano Raúl en 2008, agradeció a Lula sus “gestos de solidaridad y cooperación” con Cuba“. ”El emotivo encuentro fue una expresión de la existente amistad entre los dos líderes y de la hermandad que une a ambos países“, indicó la cadena estatal.
Se trata de la tercera visita a Cuba realizada por Lula en los últimos dos años y la última antes de que el mandatario brasileño abandone la presidencia de su país, algo que sucederá a finales de 2010. Además, su viaje de tres días a la isla es “un mensaje a su sucesor de que las relaciones con Cuba son estratégicamente importantes y de que a él le gustaría que la cooperación continúe y se profundice”, indicó un diplomático brasileño a Reuters.
Bajo la presidencia de Lula, antiguo líder sindicalista y amigo de Fidel Castro desde hace tiempo, Brasil ha sido un sólido aliado económico y político de Cuba, proporcionando dinero e infraestructura empresarial a la isla.
La petrolera estatal brasileña Petrobras ha recibido la misión de explorar la posibilidad de que existan yacimientos frente a la costa cubana, y la constructora Odebrecht dirige un gran proyecto para convertir el puerto Mariel, ubicado a unos 40 kilómetros de la capital cubana, en un moderno centro para la carga y descarga de buques.
Además, el presidente brasileño aseguró este mes que su país quiere invertir en hoteles y autopistas en Cuba. Lula firmará acuerdos para la creación de empresas conjuntas para la fabricación de cristales, muebles y productos biotecnológicos, añadió el diplomático brasileño.
La llegada de Lula (madrugada del miércoles hora española) se produjo el mismo día en el que falleció el disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, uno de los presos de la denominada Primavera Negra de 2003.
Zapata murió en un hospital como consecuencia de una huelga de hambre iniciada a principios de diciembre, mientras estaba en la cárcel, según confirmaron organizaciones opositoras y la madre del fallecido. Una muerte que ha sido calificada como un “asesinato” del régimen comunista por el Directorio Democrático Cubano, organización opositora.