Al Maliki critica que Erdogan no detenga ni entregue a Al Hashemi

MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ha criticado a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, por asegurar que las fuerzas de seguridad de Turquía no detendrán ni deportarán al viceministro turco, Tareq al Hashemi, sobre el que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) ha emitido una “alerta roja” de arresto.

Así, Al Maliki ha dicho que las declaraciones de Erdogan no muestran “respeto mutuo”. “No tenemos ningún problema con Turquía. No queremos antagonismos con Turquía, Irán, Estados Unidos, Arabia Saudí ni ningún otro país, pero lo que ha pasado y las declaraciones vertidas por Turquía no muestran respeto mutuo”, ha subrayado en declaraciones al canal de televisión de la región autónoma del Kurdistán NRT.

“Soy consciente de la orden de detención por parte de Interpol. Sé que ha tomado las medidas necesarias a través de sus abogados”, dijo Erdogan, en referencia a la apelación presentada contra la orden por parte de Al Hashemi.

A través de un comunicado, Al Hashemi ha adelantado dicha apelación y ha descartado cualquier posible entrega a las autoridades. “No me someteré ante la presión y el chantaje”, subrayó.

Interpol ha vinculado su aviso con las investigaciones contra el presidente iraquí como “sospechoso de haber organizado y financiado ataques terroristas en el país”. “La alerta roja de Interpol va a restringir de forma importante la capacidad de Tareq al Hashemi para viajar y atravesar las fronteras internacionales”, declaró el secretario general de Interpol, Ronald K. Noble.

La alerta roja no equivale a una orden internacional de arresto, pero sí supone un llamamiento a los 190 miembros de Interpol para que ayuden a localizar y a entregar a la Justicia a Al Hashemi, precisó Noble.

Al Hashemi, un destacado dirigente suní, huyó de Bagdad el pasado mes de diciembre después de que el Gobierno iraquí dictara una orden de arresto contra él por la supuesta organización de escuadrones de la muerte. El acusado ha negado todos los cargos y ha denunciado que el caso tiene motivos políticos.

En la actualidad se encuentra en Estambul, desde donde se ha negado a asistir al juicio que se sigue actualmente contra él en Bagdad, con el argumento de que Al Maliki controla el tribunal. El Gobierno turco no ha reaccionado de momento a la decisión de Interpol, un organismo del que forma parte.