Miles de manifestantes antigubernamentales han pasado la noche acampados en la plaza de la Perla, en Manama, que se ha convertido ya en un símbolo de su causa, mientras la calma parece haber vuelto a la espera de las conversaciones previstas para este domingo entre la oposición y el príncipe heredero de Bahréin.
Está previsto que la oposición presente sus demandas al príncipe Salman bin Hamad al Jalifa, quien ha recibido el encargo del rey Hamad bin Isa al Jalifa de encabezar un diálogo nacional tras varios días de disturbios que han dejado al menos seis muertos.
Por orden del príncipe heredero, los soldados y los vehículos blindados se han retirado de la plaza, que habían tomado el jueves después de que la Policía desmantelara por la fuerza a los manifestantes acampados, dejando al menos cuatro muertos y 231 heridos.
Los manifestantes regresaron el sábado a la plaza de la Perla, a lo que los agentes antidisturbios respondieron abandonándola. Algunos manifestantes han pasado en ella la noche en tiendas de campaña mientras que otro volvieron a sus hogares pero muchos están volviendo ya desde primeras horas de la mañana.
Dando voz a todos
“Todos los partidos políticos en el país merecen una voz en la mesa” de conversaciones“, señaló el príncipe Salman en declaraciones a la CNN, explicando que el rey le había encargado que liderara los contactos y forjara la confianza entre todas las partes.
“Creo que hay mucha furia, mucha tristeza, y en ese sentido me gustaría expresar mis condolencias a todas las familias que han perdido a sus seres queridos y a todos aquellos que han resultado heridos. Lo lamentamos mucho. Esta es una tragedia terrible para nuestra nación”, añadió.
Asimismo, aseguró que se permitirá que los manifestantes se queden en la plaza, que han querido convertir en un remedo de la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de las protestas que acabaron con la dimisión del presidente egipcio Hosni Mubarak el pasado 11 de febrero.
Además de la retirada de las fuerzas de seguridad, las principales demandas de la oposición son la liberación de los presos políticos, la dimisión del Gobierno y conversaciones para la redacción de una nueva Constitución, según ha indicado una fuente opositora, que pidió no ser identificada, a Reuters.
Ibrahim Mattar, un ex parlamentario del principal partido chií Wefaq, había indicado antes que la principal petición es que el Gobierno aceptara convertir al país en una monarquía constitucional.
Comienza el diálogo
Es muy probable que estas demandas sean formuladas este domingo al príncipe Salman, considerado como un reformista, indicó la fuente opositora. El Gobierno había señalado el sábado que el diálogo ya ha comenzado.
“Los dos principales jugadores son el jeque Alí Salman e Ibrahim Sharif”, explicó la fuente, en referencia al secretario general de Wefaq, cuyos miembros abandonaron el Parlamento por la represión de las protestas, y al líder del partido laico Waad, que no tiene escaños en la asamblea.
Según esta fuente, existe una especulación creciente de que el primer ministro, jeque Jalifa bin Salman al Jalifa, será sustituido por el príncipe heredero de forma interina.
Observadores en Bahréin apuntan qu el príncipe heredero ha emergido como el hombre fuerte que ha dejado de lado por ahora a los halcones en la corte y al primer ministro.