Marruecos ha dirigido una carta de contenido muy fuerte a Naciones Unidas advirtiendo que no tolerará de ningún modo la violación del 'status quo' en la zona de Tifariti, en el Sahara Occidental, que, desde la proclamación del alto el fuego en septiembre de 1991, fue libre de toda presencia civil o militar.
El embajador marroquí ante Naciones Unidas, Mustafa Sahel, fue el encargado de esta carta en la cual informa al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, de que las fuerzas del Polisario se acercaron a la zona de Tifariti, cerca del muro que separa el Sahara Occidental, y efectuaron maniobras militares.
La carta dice al respecto que estas maniobras “comprometen seriamente el proceso de negociación en curso, iniciado por el Consejo de Seguridad y apoyado por la Comunidad internacional, con el fin de llegar a una solución política definitiva al desacuerdo regional sobre el Sahara, gracias a la dinámica que originó la iniciativa marroquí de autonomía”.
La carta subraya igualmente que estas maniobras “provocativas” proceden “de una estrategia deliberadamente proseguida por el Polisario y quienes lo apoyan, con el objetivo político preciso de sabotear el proceso político en curso y minar la dinámica de arreglo pacífico, laboriosamente establecida por la Comunidad internacional”.
Marruecos advierte que no tolerará los actos del Polisario y pide a la ONU que actúe, al mismo tiempo que solicita a Ban Ki-Mon la distribución de esta carta a los miembros del Consejo de Seguridad y su publicación como documento oficial del Consejo.