Los sindicatos y el Gobierno británico han discrepado sobre el impacto de la primera huelga masiva convocada en el Reino Unido en más de 30 años, a la que estaban llamados más de dos millones de funcionarios públicos, que ha provocado el cierre del 62% de las escuelas del país y la cancelación de 6.000 operaciones hospitalarias, según informa la prensa británica.
En concreto, el Gobierno ha informado de que la convocatoria de huelga ha provocado el cierre total o parcial de 19.000 de las 21.700 escuelas que hay en Inglaterra y Gales, así como la cancelación de 6.000 de las 30.000 operaciones hospitalarias no urgentes.
Asimismo, alrededor de 135.000 funcionarios han secundado la hulega, lo que representa una cuarta parte de la administración pública, mientras que el aeropuerto de Heathrow ha sufrido interrupciones mínimas por la recolocación masiva de los pasajeros.
En la Cámara de los Comunes, el primer ministro británico, David Cameron, destacó que las medidas de contingencia adoptadas parece haber minimizado el impacto de la huelga y destacó, a modo de ejemplo, que los servicios de ambulancias han funcionado con normalidad y que sólo 18 de los 900 centros de trabajo han cerrado.
“A pesar de la decepción del partido de la oposición, que apoyó estas huelgas dañinas e irresponsables, parece que (la huelga) ha quedado en papel mojado”, afirmó Cameron, después de que el líder de la oposición, Ed Miliband, pidiera al Gobierno que aceptara la responsabilidad de la huelga.
La mayor desde 1979
Por su parte, un portavoz del sindicato TUC, que está coordinando las protestas, indicó que al menos dos millones de empleados públicos habían participado en las mismas, lo que convierte a esta huelga en la de mayor calado en Reino Unido desde las huelgas de 1979.
“Ha existido un magnífico respaldo a la huelga, la mayor en una generación”, señaló el portavoz del TUC, quien acusó al Gobierno de haber provocado “a tanta gente corriente a salir a protestar a las calles”.