GAZA, 23 (Reuters/EP)
El actual líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Jaled Meshaal, no se ha presentado a la reelección para continuar al frente del movimiento, según han explicado este domingo fuentes políticas y diplomáticas cercanas al grupo.
Durante los últimos cinco meses, Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, ha ido celebrando discretamente una votación entre los activistas en el territorio, en la zona ocupada de Cisjordania, en las prisiones israelíes y en otros países.
Meshaal, quien ha liderado el movimiento desde 1996 y desde distintas capitales árabes, dijo la semana pasada en una reunión con altos funcionarios en El Cairo que no tenía ningún deseo de seguir al frente y que su decisión de no participar en los comicios es definitiva, según ha indicado una fuente cercana a Hamás. “Él les dijo que eligieran otro líder”, ha explicado. Ni Meshaal ni otros miembros de Hamás han hecho comentarios públicos de su futuro liderazgo o de la reunión de El Cairo.
Hamás ha negado reiteradamente cualquier división interna pero una fuente diplomática en Gaza ha señalado que, “Meshaal se ha vuelto más impaciente con algunos de sus subordinados de Gaza que recientemente intentaron socavar las decisiones que tomó en nombre del grupo”, en referencia al acuerdo con el movimiento Al Fatah para llegar a un Gobierno de unidad en el futuro.
De acuerdo con la fuente, Meshaal tiene más tablas en política mundial y es más pragmático que los líderes de Hamás que han vivido sólo en la Franja de Gaza. La fuente ha añadido que bajo la presión interna de Hamás y de algunos países árabes es probable que Meshaal se presente como candidato antes de la votación final, de la cual se desconoce la fecha.
Otra fuente, al tanto de la reunión en El Cairo, ha señalado como principales candidatos al líder de Hamás en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, y a Mussa Abu Marzuk, que ya lo dirigió en la década de 1990. Tanto Haniyeh como Abu Marzuk apoyan estrechar las relaciones con los países árabes y Europa mientras que se adhieren a la política de Hamás de rechazar las demandas occidentales de reconocer el derecho de Israel a existir.
Tradicionalmente los activistas de Hamás han preferido que sus líderes se mantuvieran en el exilio, en lugares más seguros que la Franja de Gaza, que con frecuencia sobrevuelan aviones no tripulados israelíes.