JERUSALÉN, 21 (EUROPA PRESS)
Unas 4.000 personas se han manifestado ante la sede oficial del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para protestar contra una posible nueva moratoria en la construcción en los asentamientos judíos de Cisjordania.
Miles de colonos se han desplazado hasta la ciudad y han coreado consignas como “No renunciaremos a esta tierra”, “La nación eterna no teme al largo camino que hay delante”, “Podemos ver tu mano, vota no” o “Sí, podéis. Di no”, según recoge en su edición digital el diario 'Yedioth Aharonoth'.
En la marcha ha participado el ministro de Infraestructuras, Uzi Landau, de Yisrael Beiteinu, que ha dejado la reunión del Consejo de Ministros semanal para sumarse a la protesta. “Quien diga que aspira a la seguridad de Israel y al mismo tiempo ofrezca regresar a las fronteras de 1967 básicamente está diciendo a Israel que regrese a las fronteras que Abba Eban llamaba las fronteras de Auschwitz. Tal pretensión debe ser rechazada”, ha afirmado Landau en su discurso ante los manifestantes.
La protesta está respaldada además por una huelga convocada en todos los consejos regionales y locales de las colonias, excepto los del valle del Jordán. También están excluidas las ciudades judías reconocidas de Cisjordania.
El presidente del Consejo Yesha, que agrupa a las colonias judías en territorio palestino, Danny Dayan, ha declarado que si Netanyahu accede a la propuesta estadounidense, no será la última moratoria. “Netanyahu estará en un matadero político, una sauna de vapor, en la que tendrá que renunciar a toda Judea y Samaria”, dijo. El sionismo judío más radical llama Judea y Samaria a Cisjordania.
El Gobierno israelí se encuentra dividido ante la propuesta de Estados Unidos de que apruebe una nueva moratoria de tres meses en la construcción a cambio de un acuerdo para la venta de cazas F-35 por valor de 3.000 millones de dólares.
Seis ministros del gabinete de seguridad del Consejo de Ministros se oponen a la moratoria, siete la apoyan, incluido Netanyahu, y dos más, los ministros del Shas, podrían facilitar su aprobación con su abstención, según fuentes políticas.