Al menos 13 personas murieron este jueves y otras ocho resultaron heridas después de que un suicida detonase la carga explosiva que llevaba adosada en Kennan, provincia de Diyala, al noreste de Bagdad.
Según fuentes del Ministerio del Interior iraquí, el suicida atentó contra decenas de personas que hacían fila frente a un centro de reclutamiento de un “Consejo de Salvación”, como se conoce a las milicias formadas por los líderes tribales suníes, apoyadas por EEUU, para luchar contra Al Qaeda.
De acuerdo con las fuentes, en el lugar de la explosión había presentes soldados estadounidenses, aunque el Ejército de EEUU todavía no ha confirmado si ese extremo es cierto ni si ha sufrido bajas en el atentado.
Entre los fallecidos está Naser Mandalaui, un influyente líder tribal de la provincia de Diyala, añadieron las fuentes.
Un portavoz del hospital de Baquba, capital de la provincia, dijo que habían recibido hasta el momento once cadáveres y cinco heridos, y que todos ellos eran civiles.
Los heridos en estado más crítico fueron trasladados en ambulancias a Bagdad.
El atentado tuvo lugar apenas unas horas después de que el Ejército estadounidense anunciase que sus tropas mataron a 24 supuestos insurgentes vinculados con Al Qaeda y detuvieron a otros 37, también en la provincia de Diyala, en una operación entre el 8 y el 11 de diciembre.
Diyala se convirtió en uno de los principales feudos de Al Qaeda, después de haber sido forzados a abandonar la provincia de Al Anbar por los “consejos de salvación” tribales del área